Respondiendo al favoritismo que tenían en sus respectivas llaves -y reivindicando un poco a Europa, que ahora tiene a tres de sus representantes entre los ocho mejores de la Copa del Mundo- las Selecciones de Alemania y Francia se instalaron ayer en los cuartos de final de Brasil 2014 al vencer y dejar en el camino a Argelia y Nigeria, respectivamente.

En el primer turno -y con el Estadio Nacional de Brasilia como escenario- Francia debió luchar bastante ante una Nigeria que se paró de igual a igual y que durante largos pasajes del encuentro, hizo ver mal a los pupilos del ex campeón del mundo, Didier Deschamps.

Francia tuvo un pobre primer tiempo y sólo la impericia de los atacantes africanos hizo que marcador se mantuviese en blanco en la primera fracción. Tras el descanso -y sólo después del ingreso de Griezmann- los franceses tuvieron un mayor control del fútbol y las ocasiones de gol frente a la portería del buen meta Enyeama.

No obstante, fue una falla del golero nigeriano la que posibilitó la apertura de la cuenta, la cual llegó recién en el minuto 79' por intermedio de Paul Pogba, con un testazo elevado que se coló por encima de todos.

Ya en los descuentos, Joseph Yobo anotó el autogol que le otorgó cifras más amplias a una selección de Francia que si bien clasificó, en ningún caso brilló.

Por la tarde, Alemania y Argelia fueron protagonistas de un encuentro muy equilibrado, con ocasiones en ambas porterías y que sólo se definió en tiempo extra, ya que hasta los 90' y más, el partido se mantuvo en un cero a cero.

Los argelinos -que llegaron con el recuerdo fresco de lo sucedido en el Mundial de España 82, en donde Alemania y Austria se confabularon para dejar fuera a los africanos por diferencia de goles (en uno de los tongos más recordados en la historia de los mundiales)- querían vengarse de los alemanes o por lo menos, no regalarles nada. Y claro que lo consiguieron, convirtiendo incluso -vía contragolpes- al golero teutón, Manuel Neuer, en una de las grandes figuras de la cancha. Tapadones por montón y salidas fuera del área, fueron recurrentes en el portero alemán mientras que por el otro lado, Rais Mbolhi mostraba seguridad en sus intervenciones.

Apenas iniciado el tiempo extra -y cuando las piernas, en ambos cuadro, ya comenzaban a flaquear- apareció la figura de Andre Schuerrle, quien, con un toque de calidad, rompió el cerrojo de Argelia.

Muy cerca del final del alargue, Mesut Ozil estiró las cifras pero de inmediato el argelino Djabou acortó las cifras, como recalcando que Argelia le tenía muchas ganas a Alemania. J