Policías tienen en la mira a los 'after hour' y clandestinos
l Tras la balacera ocurrida el fin de semana al interior del pub porteño 'La isla' y que dejó un muerto y tres heridos, autoridades y policías están revisando al dedillo los problemas de seguridad que se presentan en los barrios bohemios de la ciudad y ya tienen un negocio en la mira: 'los after hour', locales donde se remata el carrete y donde los asistentes suelen estar bastante pasados de copas.
De acuerdo a la normativa vigente, los centros nocturnos pueden extender su hora de cierre hasta las siete de la mañana, pero sólo pueden vender alcohol hasta las cinco. Sin embargo, en muchos lugares hacen vista gorda de esta regla y siguen repartiendo bebidas alcohólicas. El resultado muchas veces es clientes muy pasados de copas, riñas y escándalos.
El tema fue abordado ayer en una reunión convocada por el intendente Ricardo Bravo y en la que participaron los altos mandos de la PDI y Carabineros. La idea es revisar la normativa vigente en torno a los centros nocturnos y mejorar la seguridad.
'Hemos visto que hay una debilidad desde el punto de vista de la seguridad y vamos a trabajar en torno a eso', dijo el intendente.
Bravo comentó además que 'queremos combatir también los clandestinos, que es una ilegalidad que se comete frecuentemente'.
El coronel Patricio Cares, jefe del Departamento de Operaciones de la Quinta Zona de Carabineros, reconoció que falta un control más específico respecto al funcionamiento de pubs y discoteques y cómo prevenir acciones que los clientes pueden desarrollar al interior de ellos, como fue el caso que ocurrió en el pub 'La Isla'.
'Los after hour están normados. La ley faculta el libre ejercicio de la actividad comercial y lo que se restringe es la venta de alcohol y eso es fiscalizado por Carabineros', dijo. J