l No sólo un problema en sus casas y en sus bolsillos han sufrido los vecinos de la calle Valencia en Viña del Mar Alto quienes han sufrido la última semana por una tala de árboles que les han traído un gran dolor de cabeza, sino que también aseguran que el daño sicológico que han debido vivir en estos día no se lo dan a nadie.

Fue la semana pasada cuando, por mandato de un grupo de vecinos, se contrató a una empresa para una tala de eucaliptus del Club de Campo 'El Refugio' porque eran un peligro al estar cerca de las viviendas y fue la empresa 'Chamorro' la encargada de la faena que casi termina en tragedia.

Un árbol de más de 30 metros de alto y de unas 15 toneladas aplastó tres viviendas y hoy los vecinos viven con sus casas parchadas.

'Mi mujer estaba histérica, ahora anda súper mal. Ella y mi hija estaban en la casa y ahora han estado alteradas, nerviosas, asustadas, no hemos estado nada bien, ellas quedaron sicológicamente bien afectadas. Escuchan la casa crujir y piensan que el árbol va a caer de nuevo, por suerte que cuando volvió a caer ayer, ellas no estaban y mi señora ha tenido que dormir con ayuda de pastillas', dijo Sergio Muñoz uno de los vecinos afectados. J