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Conozca al 'Lucho', el único quiltro policial

sebastian rojas rojo.

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Amante del pan con paté, de los dulces, de perseguir las palomas y dormir a pleno sol. Así es la vida del 'Lucho', can que vive en la Tercera Comisaría de Antofagasta y que con su distintivo collar verde acompaña a los efectivos policiales diariamente desde hace ya un año y medio.

No se deja intimidar por los delincuentes y muestra los dientes cuando es necesario. Defiende a sus amigos y ataca cuando se debe. No es un perro de raza, simplemente es un quiltro, pero eso no fue impedimento para que se llegase a ser uno más de la institución. Es habitual verlo en el paseo Prat de la nortina ciudad, pero nunca solo. Siempre siguiendo a algún Carabinero.

En algunas oportunidades se confunde y no sabe a quién acompañar, pero rápidamente decide y continúa su rumbo. Así le sucede en las mañanas cuando los efectivos policiales abandonan la comisaría por calle Baquedano y otros por San Martín, Lucho también sale, pero al llegar a la esquina está indeciso.

Se toma unos minutos, ladra, piensa y corre tras algún hombre de verde. No importa que tenga chaqueta reflectante o ande con camisa, él siempre sabe quién es un Carabinero. Le gustaría también acompañar a quienes andan en bicicleta, pero por la velocidad en que transitan, no alcanza y se debe conformar con verlos pasar.

Ya al retornar de su turno, duerme un momento, ya que la extenuante jornada laboral lo agotó, se recupera y se dispone a salir nuevamente. A la hora del almuerzo sabe que debe estar en la comisaría, para comer lo necesario y dormir durante toda la tarde, a veces de guatita al sol o en su sillón.

Cada raza de perro policial tiene sus características; el pastor alemán se dedica al orden y seguridad; labradores detectan explosivos y colaboran en la búsqueda de personas; golden retriever debido a su gran olfato ayudan en labores contra el narcotráfico y los pastores belga melinois, gracias a su musculatura cooperan en el rescate y búsqueda de personas.

Claramente 'Lucho' no pasó por la Escuela de Adiestramiento Canino de Carabineros de Chile, ubicada en Santiago. No tuvo un curso de preparación, pero se sabe comportar. Tiene las características necesarias para su trabajo, dócil y agresivo con los desconocidos. No se crió en la capital, tampoco le hicieron exámenes de sangre, radiografías de displasia, ni analizaron su carácter para aprobar su ingreso. Sin tener esos requisitos igual superó la prueba.

A 'Luchito' -como también le dicen de cariño- le fascina perseguir la luz, cuando algo se reflecta en el piso se descontrola por completo. Corre detrás de los vehículos policiales y alguna que otra vez pasea en ellos. Es un tanto inquieto y desordenado, pero cuando hay que formarse sabe cuál es su lugar, revisa a sus demás compañeros y se instala al final de todos, ya que es el de menor rango.

Sin embargo, no todo ha sido felicidad en la vida del Lucho, un atropello a mediados de abril lo complicó bastante, sufrió una subluxación de cadera, debiendo permanecer una semana internado para evaluar su condición. No fue necesaria una intervención quirúrgica dado que después requeriría de reposo y eso en el trabajo de 'Lucho', no está permitido. Se optó por reforzar la musculatura de la cadera y tratarlo con medicamentos. Y también con un desparasitante.

Su ausencia se notó en la comisaría. No había nadie que recibiera a los Carabineros, nadie tampoco les movía la cola o los acompañaba a caminar. Solo estaba la perra de raza pastor alemán, que también vive ahí. Con 'Lucho' tienen una relación sólo de trabajo, no son grandes amigos, pero tampoco pelean. Es que así es 'Lucho', vive su vida de perro y no mira a otros, no es pendenciero, sino el más fiel y adorable can.

Durante la semana que 'Lucho' estuvo internado los carabineros se turnaban para visitarlo en la Clínica Veterinaria Integral, incluso el cuidador de autos se asustó debido al gran contingente policial que había en la Avenida Brasil por esos días, pero todo era para estar junto al perro que les robó el corazón, retribuirle su gran entrega y acompañarlo por algunos momentos. 'Luchito' pese a que le complicaba moverse, al momento de las visitas se inquieta pero alegraba a la vez.

Otros perritos habían llegado a la Tercera Comisaría, pero nadie se había quedado tanto tiempo como él. Según reconocen los mismos funcionarios nadie es igual a él. Hoy se ríen y dicen que le dieron 30 días de licencia, pero también confiesan que extrañaron a su amigo que con pinta de labrador los acompaña a todas partes.

Al ser dado de alta de la Clínica Veterinaria, el can volvió a sus labores, no pensó en descansar, al contrario, con mayor entusiasmo llegó a trabajar y ponerse al día por el tiempo que no había estado. Pese a cojear un poco, no fue inconveniente para continuar con sus rondas y correr cuando era necesario.

Según la veterinaria 'Lucho' es un perro joven, que no supera los 3 años. Con Carabineros lleva, aproximadamente, un año y medio ¿pero qué habrá sido de su vida antes? Eso es un completo misterio. A lo mejor fue uno más de los miles de perros vagos que deambulan por las calles de la ciudad, quizás también vivió así, comiendo de las sobras, junto a más perros o acompañando a algún indigente. Otro misterio en su vida canina es que solo se da con los hombres, a las mujeres literalmente ni la cola les mueve. Los funcionarios se ríen de ello, porque es así. A ellos los sigue y acompaña, en cambio que a las mujeres ni las mira.