l Con ese humor ácido que le caracteriza y con la ironía a flor de labios, regresó a sus actividades el concejal viñamarino, Tomás de Rementería Durand. Tras 6 meses de estar retirado de 'las canchas políticas y sociales', el edil retomó esta semana sus actividades, luego que el pasado 18 de enero, mientras disfrutaba del matrimonio de su hijo Tomás, sufriera un desmayo que le provocó una estrepitosa caída y como consecuencia un severo golpe en el cerebelo que lo obligó a permanecer dos días en la UCI de la Clínica Reñaca.

Recuperado y sin ningún tipo de secuela, el también empresario, dueño del conocido Cap Ducal, ironizó en torno a las versiones que hablaron de derrame cerebral y secuelas neuronales y que lo que le ocurrió fue simplemente haberse olvidado que tenía 39 años más que cuando se casó, esto a propósito de que la caída ocurrió cuando le enseñaba a su hijo a bailar el vals.

'El cabezazo que me pegué en el suelo me sirvió al menos para ordenar las ideas. Estoy bien, estaba entre descansando y flojeando porque si bien al examinarme los médicos no encontraron nada, sí me dijeron que mi recuperación era orgánica por lo que tenía que descansar', comentó risueño, desmintiendo que haya sufrido un derrame cerebral y agradeciendo la preocupación que le manifestaran tras su accidente. J