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Ese arte de aprender a tejer revive en Valpo

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En pleno invierno los palillos ya se acomodan -de preferencia- en las carteras de las mujeres. Acompañados de lanas o telares pequeños dan vida a bufandas, guantes, chalecos o sencillamente a una pieza que busca darle 'el toque' a algún rincón de la casa o la oficina.

Aprovechando el impulso que entrega el invierno, un grupo de porteños decidió dar vida en el Cerro Concepción a una serie de talleres que llamaron 'Laneras' y que busca entregar conceptos, destrezas e instrumentos para aprender el arte del tejido a palillo, en papel, fieltro, telar cuadrado, telar mapuche, y grabado artesanal, talleres que incluyen todos los materiales, y que son realizados por profesoras y o diseñadoras profesionales en su área.

Si no sabe nada no se preocupe porque el taller es tanto para quienes quieren perfeccionarse, como para quienes nunca han sabido tejer. Pamela Foxon encargada de relaciones públicas de 'Laneras' cuenta que han llegado algunas consultas, pero no suficiente para concretar el ingreso de algún varón a los talleres. 'Los hombres preguntan por el 'fieltro' algo en donde se pueden desenvolver bastante bien', cuenta la joven.

Foxon detalla que cada taller tiene una duración de dos meses y una extensión por clase de dos horas a la semana, coffe break incluído. en 'El Café de Lukas', que se encuentra a pasos de la galería Arte Spacio, donde se hacen los talleres, ahí en calle Papudo 470, cerro Concepción.

Los cuatro talleres que se imparten: 'Taller de fieltro', 'Taller de Telar', 'Taller de Tejido a Palillo', y 'Taller Técnicas de Impresión', tienen un valor de 90 mil pesos, lo que puede incluír un 10% de descuentos por pago en efectivo y al contado, y un 20% por taller por inscribirse en dos o más talleres. Las clases, son impartidas por profesoras certificadas y en algunos casos, diseñadoras de profesión, lo que permite darle un valor agregado a la enseñanza. Otro hecho conveniente, explica Foxon, son los horarios. 'Ofrecemos tres horarios para los cursos: 11:00, 16:00 y 18:30 para las mujeres que trabajan en las oficinas. J

Rostros tristes

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Es inevitable establecer comparaciones entre el contenido de la exposición del pintor Gonzalo Ilabaca en la galería Bahía Utópica y la realidad de Valparaíso. Especialmente con lo sucedido en los primeros meses de este año en la parte alta de nuestra ciudad donde ardieron, cual la Roma antigua de Nerón gran parte de los cerros. Su exposición se titula 'El retorno de un ángel'. Pero no se trata de cualquier ángel sino del ángel exterminador, él que de cuando en cuando reaparece castigando a Valparaíso.

En la exposición de este singular artista avecindado en uno de nuestros cerros y que adoptó la ciudad y sus personajes como tema de su obra, todos sus rostros se ven tristes y las figuras distorsionadas casi como si fuesen famélicas. Hace una analogía con la caída de los ángeles rebeldes. Señala que un tercio de ellos se perdió en ese conflicto de fe y que perdimos el paraíso. Hoy en nuestro conflicto ardiente casi se perdió un tercio de Val-paraíso. Por otra parte si se considera lo que muchos expertos indican: que los artistas son premonitorios y anticipan el futuro, Gonzalo Ilabaca lo es en sus obras.

El numeroso conjunto de sus pinturas en un apretado espacio, donde una parte son rostros y otras contienen figuras, el artista da cuenta de su marcado expresionismo de trazos sueltos pero enérgicos. Emplea colores intensos como lo hicieron los fovistas aunque con la mirada y la impronta personal. La presentación asume la función de íconos y los relaciona con la imaginería religiosa ortodoxa que conserva el mito. En su caso conserva unas imágenes del presente y que serán símbolos en el futuro. En sus obras hay muchos gestos de fe. Su iconografía porteña, simbólica y contemporánea, constituye un registro visual y un testimonio pictórico de un puerto herido que ha perdido parte de su identidad.