Comercio ambulante
Totalmente de acuerdo con lo expresado por la señora Mónica Bravo, acerca del comercio ambulante. Nuestras calles hace mucho tiempo que ya no nos pertenecen para poder desplazarnos totalmente libre. El comercio ocupa las veredas y nosotros tenemos que ocupar las calles para poder caminar, tomar la locomoción colectiva, con el riesgo que sea atropellado. ¿Quién paga ante un accidente? ¿Quién controla la venta de frituras en plena calle? ¿El Servicio de Salud lo controla? ¿Qué pasaría si cualquier persona o niño se cayera sobre estos puestos de frituras y se quemara? La prevención no existe para nada en esta ciudad. Qué lástima, en Valparaíso nadie respeta nada, cualquiera viene, pegan carteles, rayan las paredes, botan basura a las calles, se bebe alcohol, se orinan a vista y paciencia de todos y nadie hace nada, vienen de otras ciudades a manifestarse al Congreso, destruyen asientos de las plazas, señaléticas, cortinas de los negocios, lanzan piedras, realmente parecemos el patio trasero de la gran urbe. Uno como porteño debería sentirse orgulloso de su ciudad, de cuidarla de no permitir que vengan otros a hacer daño. Pueda ser que las medidas que las autoridades tomen en el caso del comercio ambulante, sea por siempre y no por un par de meses. Ordenemos nuestra ciudad y los únicos que pueden aplicar mano dura son las autoridades. Apliquen las leyes alcaldicias.
Verónica Aranda.