Tras los incidentes del martes pasado, cuando fue quemada la bandera caturra de la plaza Aduana y un evertoniano resultó apuñalado en Valparaíso; los presidentes de Everton y Wanderers, Antonio Bloise y Jorge Lafrentz, respectivamente; se reunieron junto al gobernador Omar Jara para tomar medidas al respecto.

La reunión privada, que se realizó en la Intendencia Regional, tendrá una segunda parte este miércoles 23 de julio, sin embargo hay coincidencias en que hechos delictuales como los mencionados no pueden seguir ocurriendo.

El control de quienes asistan y se desplacen por la ciudad porteña, además de garantizar un espectáculo tranquilo y sin tintes de violencia son los puntos principales a resolver, sobretodo porque Everton seguirá utilizando todo el semestre el estadio Elías Figueroa de Playa Ancha.

Pese a que el tema lo está llevando el gobernador Omar Jara, el intendente Ricardo Bravo sostuvo que estas situaciones son de índole delictual que se dan en un contexto deportivo.

'Hay que atacar la delincuencia no el deporte ni el fútbol. Por eso en la medida que dificultamos la organización de los eventos le damos espacio a la delicuencia. Los delitos no deben tener espacio en ninguna parte, por eso se debe apuntar a tener un estadio seguro y dejar el estadio para los verdaderos hinchas', manifestó Bravo, quien añadió que la idea es que generar mecanismos de control que apunten a brindar seguridad y comportamiento de los hinchas. J