¿No será mucho?
El dicho dice que existen tres cosas que se deben realizar durante la vida: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro. Sin embargo, tras el Mundial y con la destacada presentación de la selección, los hechos han demostrado que a las tres acciones nombradas se le estaría agregando el tener una calle con su nombre. Se aceptan condominios, pasajes y afines.
Es tan así que han sido varios lugares que han reconocido el éxito deportivo de sus oriundos nominando alguna calle con sus nombres. Es muy gratificante dar y recibir reconocimientos, eso está sin discusión, pero si se consideran las palabras de muchos expertos, deportivos, sicólogos, la verdad es que no se ganó nada.
Sí quedó en el consciente colectivo la gran entrega para lograr la meta deseada: ser campeones del mundo. Entonces surge la pregunta: ¿qué habría que hacer para homenajearlos si ganan la Copa América 2015 o ganan la Copa del Mundo en Rusia 2018? De seguro nadie le pondría freno a la inagotable creatividad del chileno en estas materias: tal vez el nombre de una ciudad, de una carretera, de un río, del ministerio del Deporte... Vivo en la calle Alexis Sánchez, ex Alameda Bernardo O'Higgins, o cerca del río Mauricio Pinilla, ex Mapocho. Soñar es gratis, primero seamos campeones y después les cambiamos el nombre a la cordillera, al océano o al estrecho.
Luis Enrique Soler Milla.