El drama de Javiera: con 13 años, tiene cáncer de mamas
juan jordán
Una mañana de enero, la viñamarina Javiera Morales, de 12 años, le dijo a su madre que le dolía una mama y que la sensación era muy parecida a haber recibido un pelotazo. No le dieron mayor importancia y lo atribuyeron a que tal vez había dormido mal y que por eso tenía el malestar. Pero, al cabo de unos meses, esa molestia se transformó en una pesadilla.
'Como justo se había muerto mi padre de cáncer, aún estábamos con la pena y no le tomé mayor importancia, pero en marzo, cuando ya mi hija entró a clases, me la mandaron de vuelta a la casa porque se sentía muy mal y entonces empezamos a ir al médico', relata Sandra Lara, mamá de Javiera.
Y así estuvieron un mes yendo a Urgencias del hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, hasta que lograron que un cirujano las atendiera. 'Fue terrible. Como era hombre, conversé con él para que me dejara estar con Javiera mientras la examinaba, ya que debía tocarla y a ella le daba cosa. Él accedió y cuando la empezó a toquetear, sintió unas pelotitas y rápidamente dijo que era mastitis. Yo le dije que eso no podía ser porque mi hija es adolescente y no es madre, pero él entonces preguntó si tenía pololo. Javiera dijo que sí y el doctor respondió: 'ah, entonces tu pololo te ha estado toqueteando mucho'', detalla Lara, muy decepcionada.
Como la mujer y su hija son personas de escasos recursos, junto a la familia que vive en Chorrillos hicieron un esfuerzo para que la niña pudiera atenderse con un médico particular. Fue ahí donde recibieron la triste noticia.
'Le hicieron unos chequeos y luego de la biopsia, nos dijeron que Javiera tenía cáncer glandular mamario. La peor noticia que una madre puede escuchar', suspira Sandra Lara.
Se trata de un caso en extremo inusual: el cáncer de mamas no es habitual en niñas. Sólo una de cada veinte mil adolescentes puede resultar afectada de este cáncer, que es una de las principales causas de muerte en mujeres adultas.
Tras el diagnóstico, las quimioterapias, que son gratuitas por el Auge, partieron a la semana siguiente. 'La segunda fue el 23 de junio y a Javiera ya se le empezó a caer su pelito... y desde entonces no quiso salir más de su pieza. No quería comer, no quería nada porque su autoestima estaba por el suelo', comenta la acongojada madre, mientras Javiera asiente con su cabeza.
No obstante, Fernando Garay, el líder de los 'Tuiteros solidarios', apenas se enteró de la situación, movió los hilos para que Javiera pudiera volver a sonreír.
'Me puse en contacto con Marcelo Avatte, de 'Pelucas Avatte', y como tiene un gran corazón, no dudó en regalarle una peluca a Javiera, la cual está hecha de cabello natural', explica Garay.
'Ahora sonríe, estamos muy agradecidos por ese gesto', manifestó Sandra, la mamá de Javiera. J