Es lamentable ver que una persona como el alcalde Castro se esfuerza por hacer el trabajo bien y un pequeño grupo de personas adiestradas y dirigidas por adversarios políticos no lo dejen trabajar tranquilo. Lo veo generalmente subiendo y bajando cerros entregando toda su energía y tiempo al servicio de la comunidad, incluso dejando a un lado su vida familiar para salir airoso con su sueño de sacar a Valparaíso del estancamiento. Un Valparaiso que ha sido golpeado estos últimos años por diversas catástrofes naturales y otras no tan naturales, como roturas de matrices de agua y las no menos dañinas como lo son las continuas marchas y protestas en el centro de Valparaíso, destruyendo a su paso todos los espacios públicos y privados.
Pero como si esto no bastara, ahora tenemos tres concejales dedicados a romper la institucionalidad, ya que al parecer dedican todo su tiempo a redactar denuncias contra el alcalde y conseguir con ello créditos políticos. Yo les pediría a estos señores que vayan a los cerros afectados por el incendio, pero también al resto de los cerros donde queda mucho por hacer y se necesita apoyo en distintas áreas a la comunidad. El actuar de estos concejales me trae a la memoria a los sofistas, cuyo principal objetivo no era la búsqueda de la verdad como principal motivación, a diferencia de otros filósofos, sino sólo obtener alto prestigio entre sus discípulos, sus oyentes y las masas ciudadanas y de esta manera obtener poder político, estatus social y buenos ingresos económicos por supuesto.
Ulises Rodríguez Rubio.