Secciones

'Guardianes de la galaxia'

E-mail Compartir

Las aventuras de los personajes de cómic se han transformado en una fuente inagotable para ser llevados al cine por la industria de Hollywood, siempre con la intención clara de realizar películas de entretención, que por esta vía se transformen en un buen negocio para los estudios. En este caso es Marvel el que recurre a viejos héroes de historieta para lanzar 'Guardianes de la Galaxia' (2014), dirigida y escrita por el estadounidense James Gunn. Los personajes originales fueron creados en 1969 por Arnold Drake y recreados en 2008 por Don Abnett y Andy Lanning; los que sirvieron de base para el guión de esta cinta. Gunn, de 44 años, había dirigido anteriormente dos largometrajes: 'Slither: la Plaga' (2006) y 'Super' (2010), ambas no estrenadas en Chile.

En 'Guardianes de la Galaxia', Gunn opta por una versión desmitificadora de los superhéroes, ya que el equipo es heterogéneo y cuesta su afiatamiento. El líder es el humano Peter Quill (Chris Pratt) también conocido como Star Lord, aunque en reducidas esferas; y lo secundan la bella pero extraña Gamora (Zoe Saldana), el gigantón Drax (Dave Bautista), que quiere vengar la muerte de su familia; el mapache robótico y peleador Rocket y el árbol Groot, de gran corazón y que sólo repite 'yo soy Groot'.

Esta visión casi de antihéroes de los Guardianes los acerca al espectador, aunque también hace más difícil creer en sus triunfos ante oponentes de temer como Yondu (Michael Rooker), Ronan (Lee Pace) o Korath (Djimon Hounsou). Por otro lado, les da un carácter festivo que los hace personajes más livianos y logran sacar bastantes sonrisas en escenas donde prima el humor, en plena batalla interestelar.

Este carácter de aventura de matiné, que hace patente el origen de historieta de personajes y situaciones, se agradece, ya que la cinta no es pretenciosa ni pesada. La inclusión de personajes estrambóticos acentúa esta percepción de que el filme es el producto de una fantasía desbocada, los cuales son interpretados por grandes actores, como el policía Dey (John C. Reilly), Nova Prime (Glenn Close) o El Colector (Benicio del Toro).

Finalmente, el grupo de héroes termina convenciendo por el grado de amistad que desarrollan entre ellos, por su espíritu de sacrificio; pero sobre todo por su capacidad de disfrutar las aventuras y el peligro que viven, lo que a las claras abre una capacidad casi infinita de divertidas secuelas.

Familia Repudio ahora se mete con Allende

familia repudio

E-mail Compartir

Si en 'Las trajedias se las dejamos a Shakespeare' la compañía Familia Repudio mostró sus ganas de tocar a los íconos populares con un discurso políticamente incorrecto, en su nuevo montaje, 'Salvador no salvó a nadie' se meten de lleno con la figura del ex presidente Salvador Allende, sin importarles que se trata de uno de los políticos más relevantes del país.

'Sabemos que nos metemos con un monstruo de la política. Pero sabemos también lo que hay detrás de esa figura, como la han utilizado a modo de marketing. Eso es lo que criticamos, como el Estado, y esa mano invisible se toma de íconos, en este caso Salvador Allende, y los convierte en mártires', explica Dominique Aravena, productora y actriz de la obra.

'Salvador no salvó a nadie: la revolución inconclusa' relata la historia de una familia que se enfrenta todos los días a una realidad amenazante y desigual, llena de recuerdos y frustraciones. Una madre con alzheimer, sus hijos y nieto, viven en un entorno marginal y olvidado, pero a pesar de eso pasan sus días con humor e ironía. Con valentía miran su pasado y presente esperando construir una nueva historia sin mártires, verdugos o superhéroes.

'Desde que comenzamos a trabajar en el año 2010, nuestro objetivo como compañía fue generar un arte político, capaz de traspasar la fronteras generacionales y sociales. Que fuera fácil de comprender por el espectador común y corriente, más allá del teatro visto por artistas. Nuestra idea era usar un lenguaje que todos pudieran entender', destaca Dominique Aravena.

Tal como en su anterior montaje, la puesta en escena cuenta con objetos cargados de simbolismo que hacen referencia a la memoria olvidada. Mientras que la actuación es realista, con el ánimo de presentar personas y no personajes.

Dominique Aravena manifestó que 'a nivel visual seguimos la misma línea de 'Las trajedias...'. Creamos un espacio onírico, donde se cruzan la realidad y la ficción, hacemos coexistir ambos mundos dentro de un lugar desconocido y muy propio de la familia chilena: el living del hogar'.

Según sus creadoras, 'Salvador no salvó a nadie' es una obra cargada de humor negro, emotiva y con mucho absurdo. Para ello se apoyan en la música en vivo que echa mano de melodías populares y sonidos reconocibles pero que son intervenidos para apoyar al relato.

La dramaturgia y dirección nuevamente es responsabilidad de Stefany Duarte. Actúan Camila Acevedo, Francisco Donoso y Paola Vásquez. J