El cuerpo de un hombre sin identificar fue encontrado durante la mañana de ayer entre las ruinas de lo que solía ser la Escuela Ramón Barros Luco, ubicada en la intersección de las calles Victoria con Morris, en pleno centro de Valparaíso.

El hallazgo fue hecho por una auxiliar de la escuela, la cual constantemente recorre el lugar para verificar si es que no se han robado nada. Según se informó, el hombre habría caído de una altura próxima a los diez metros en unos pasillos interiores de la Escuela, la cual resultó con serios daños tras el terremoto del año 2010 y que hasta el día de hoy no ha podido ser efectiva su reconstrucción (ver recuadro). El hombre, de aproximadamente 50 años, habría sido un indigente del sector que, como tantos otros, habría intentado ingresar a las dependencias del colegio para pasar la noche y refugiarse del frío.

Según las pericias llevadas a cabo en el lugar por personal de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones e Valparaíso, el sujeto se habría precipitado al vacío tras pisar una débil plancha de policarbonato, la cual cedió provocando que al impactar con el suelo el sujeto haya sufrido un traumatismo encéfalo craneano lo que definitivamente le provocó la muerte.

Además se determinó que el sujeto llevaba en el lugar cerca de 12 horas por o que el accidente ocurrió entre jueves y viernes.

Para Paola de la Barra, secretaria del Centro General de Padres y Ex Alumnos de la Escuela Ramón Barros Luco, 'la situación es caótica. Se supone que en agosto comenzaba la reconstrucción de la escuela, pero todavía no pasa nada. Vamos a esperar un poco más para ver qué medidas tomamos'.

De La Barra agregó que 'hoy (ayer) ya tuvimos una tragedia y lo más probable es que sigan ocurriendo. Acá se mete todo tipo de gente, a robar, a drogarse y hasta a mantener relaciones. En cualquier momento van a meter a una niña a la fuerza acá y a violarla porque nadie ha hecho nada para sacar este proyecto adelante'.Cabe destacar que la abandonada Escuela Ramón Barros Luco también se utilizó para guardar cientos de kilos de ropa destinada para los damnificados del megaincendio. la ropa en cuestión aún se encuentra en el lugar y se encuentra en pésimas condiciones. J