Aunque faltan todavía unos dos meses para que vuelva a vestir de corto, el joven volante viñamarino, Jorge Romo, no pierde las esperanzas de formar parte -y ser protagonista- en el Everton de Luis Marcoleta.

Y es que tras una serie de molestias físicas (que no lo dejaban jugar ni entrenar con normalidad), el popular 'Koke' Romo optó por lo sano y aceptó ir a pabellón, siendo operado el pasado 26 de julio en la Clínica Reñaca.

'Era una lesión antigua, pero que jamás quedó del todo bien y siempre me molestó. Esto se prolongó por un par de temporadas, pues tuve un desgarro que fue mal cuidado (en el muslo izquierdo) y aquella cicatriz se fue calcificando. Y tras ello, la única opción era operarla y retirarla del músculo, ya que sino iba a estar siempre con el mismo problema de jugar uno o dos partidos y luego quedar fuera', explicó el volante forestalino, quien ha debido guardar reposo en casa las últimas dos semanas.

'No tenía más opción, ya que tras realizarme uno de los últimos exámenes, me dijeron que la cicatriz tenía un diámetro de 30 centímetros... estaba demasiado grande'.

'Así es... si me tuvieron que abrir casi todo el cuádriceps. Por lo que explicaron, el doctor tuvo que abrir el músculo, ubicar la zona afectada, retirar la calcificación y luego sellar todo. Ahora estoy esperando los plazos, la recuperación va a ser bastante lenta pero ya mañana (hoy) inicio las terapias junto a Carlos Zapata (el kinesiólogo de Everton). Por ahora no me queda más que ponerle el pecho a las balas y pensar en positivo'.

'El viernes pasado me sacaron los puntos, ahora viene un mes de terapia en doble turno, primero con el plantel y luego en la consulta particular, y tras ello tengo que realizarme un nuevo examen para ver que esté todo en orden y recién después iniciar la actividad física y futbolística'.

'Con tranquilidad, ya que en verdad sabía que era la única opción que me iba quedando porque anteriormente habíamos probado todos los métodos, pero el dolor y las molestias siempre volvían'.

'Ya no me aguantan... jajaja. Es complicado, ya que estando acá se te pasan muchas cosas por la cabeza, pero ya con los compañeros tendré una mayor distracción. La familia a uno siempre lo apoya, pero también es tedioso estar siempre viendo películas o jugando play station pero al menos se que todo esto es para mejor'. J