Hasta los 37 años Marcia Bustamante fue una dueña de casa esforzada y dedicada del Cuarto Sector de Playa Ancha. Eso hasta que un día en la playa vio cómo una persona se ahogaba y se encontraba al borde de la muerte.

Su impotencia al ver cómo esta persona se ahogaba hizio que ese mismo día le jurara a Dios que aprendería a nadar y sería salvavidas.

'Me fui a la playa las Torpederas y me contacté con don Tiburón Contreras. Le dije que quería aprender a nadar y él me dijo que fuera a la piscina de la Escuela Naval para ver qué pasaba', señaló Marcia, quien agregó 'al comienzo me afirmba del borde de la piscina para no ahogarme. Después ya agarré confianza y me fui al mar. Tiburón Contreras me preparó para ser salvadidas, di el exámen en la Armada, me fue bien y aquí estoy ahora'.

Marcia cumplió su promesa y se convirtió en salvavidas hace diez años. En su trabajo en las distintas playas de la zona siempre le llamó la atención que muchos jóvenes se ubicaban a su costado y le hacía preguntas con respecto a la labor del salvavidas.

Por lo mismo es que nacio en ella la idea de crear una escuela de salvadidas sin fines de lucro para niños vulnerables de Valparaíso.

Su idea vio frutos hace seis años atrás cuando fundó la Escuela de Salvavidas Kraken, en la cual imparte clases a los jóvenes de escasos recursos que se sientan interesados en el mundo d e los salvavidas.

'Funcionamos durante todo el año. En invierno los días sábados y en época veraniega tres veces a la semana. A los muchachos que vienen y se comprometen con las clases les ofrecenmos equipamiento de primer nivel como lentes o trajes de salvavidas, completamente gratis. Funcionamos sólo con donaciones, todo lo que tenemos ha sido donado por distintas organizaciones tanto nacionales e internacionales', señaló Marcia, quien junto a su marido, todos los días en que se imparten clases debe acarrear el completo y pesado material desde su casa en el cuarto sector de Playa Ancha hasta la playa las Torpederas en Valparaíso.

'Me duele la espalda a veces, pero tengo que hacerlo igual porque los niños nunca fallan. Ellos van a clases aunque esté lloviendo', dijo la salvavidas certificada, Marcia Bustamante.

Sin embargo, la buena voluntad de Marcia y su entorno no alcanza para seguir llevando a cabo esta noble labor.

Y es que, si bien hace pocos días la Armada donó un terreno en la playa Las Torpederas y Puerto Valparaíso un container para que la Escuela Kraken guarde sus implementos, aún hay mucho por hacer.

'Lo que nos hace falta es otro container para habilitarselos como sala de clases. Actualmente debemos instalar una carpa en la playa para realizar las clases. A veces es complejo sobre todo cuando es invierno y nos tenemos que meter todos al interior de la carpa. También necesitamos fierros que se puedan remover para cuidar nuestros implementos que quedarán en el container donado', señala Marcia, quien no tiene palabras para agradecer la ayuda que hasta el momento ha recibido opor ´parte de la Armada y de sus altos mandos, quienes han facilitado un espacio para que la escuela Kraken siga con vida. 'Sin embargo aún nos falta mucho. Queremos seguir ayudando a estos muchachos, darles los conocimientos para que en el futuro puedan tener un ingreso gracias a ser salvavidas. Nos falta mucho, pero vamos a seguir luchando', señaló Marcia, quien en su carrera cuenta con más de 60 rescates. 'Como salvavidas tenemos una resposabilidad con la gente y vamos hacer lo imposible para rescatarla cuando estén en problemas', finalizó Marcia. J