Después de dos años de dar la pelea, la señora Lidia Fuentes Tapia, la mujer que fue bajada de un bus porque el chofer y el auxiliar la consideraron 'gorda', por fin tuvo su revancha. El 20 de agosto , la novena sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó el fallo de primera instancia que conden a la empresa de transportes Cóndor Bus a pagarle una indemnización de $3 millones.
'Celebraré con varias parrilladas', dijo con humor la porteña afectada, quien el domingo 5 de agosto de 2012, como tantas veces, viajó a Santiago junto a su esposo para trabajar en una feria libre. En esa época prefería Cóndor Bus por sus promociones. Tomó la máquina en el Terminal de Pajaritos a las 22.15 horas y cuando el auxiliar preguntó si todos se bajaban en el terminal partieron las ofensas.
El auxiliar le dijo 'usted debió haber comprado tres pasajes: uno para usted y los otros dos para su poto'. Los dimes y diretes continuaron, incluso un pasajero gritó: 'bajen a la chancha', hasta que a la altura del túnel Lo Prado el chofer detuvo el bus y los obligó a bajarse.
'Estoy contentísima con el fallo porque a mí me tildaron de loca, de desequilibrada mental...ahora voy a celebrar con hartas parrilladas, jajaja. Me va a servir, porque tengo deudas que pagar. A lo mejor me pego algún viajecito, pero jamás lo haría de nuevo en Cóndor Bus'.
Luego de que se hiciera público su caso, la señora Lidia debió soportar muchas humillaciones. 'En la calle a mi esposo le daban consejos de posiciones sexuales para hacerme adelgazar. Fue bastante duro', aseguró. Más encima, cuando iba al terminal porteño a tomar bus a Santiago se encontró en más de una ocasión con los funcionarios que nuevamente la humillaron. 'Más de alguna vez hubo un roce', advirtió la mujer que ahora celebra. J
