Everton vuelve a bailar con la bonita luego de tres fechas
juan jordan c.
Tras el triunfo por dos goles a cero ante Coquimbo Unido en la primera fecha de la Primera B, Everton de Viña del Mar no había vuelto a saber de triunfos y, además, llegaba al duelo contra Unión San Felipe luego de haber recibido sendas goleadas ante San Luis y Deportes La Serena. Sin embargo, los ruleteros supieron lavarse sus heridas ante los del Valle del Aconcagua, a quienes derrotaron por la cuenta mínima en un duelo que pudo ser para cualquiera de las dos escuadras, pero que los oro y cielo, supieron definir en el momento justo. Pese a la trabajada victoria que le dio más oxigeno a los dirigidos por Luis Marcoleta (más aún pensando que quedan libres en la próxima fecha), nadie puede pasar por alto el hecho de que los ruleteros no están logrando cumplir con las expectativas que se pusieron a principio de temporada y, para lo cual, contrataron un plantel que, en el papel, se consideraba de lujo.
Pese a contar con delanteros de gran nivel, lo que más le ha costado al elenco viñamarino es poder generarse ocasiones de gol a lo largo de sus encuentros. El de ayer no fue la excepción, y no fue hasta el minuto 52 de partido, cuando Everton no la pasaba bien ante un elenco sanfelipeño que sin mostrar mucho, supo poner varias veces en peligro la portería custodiada por Gustavo Dalsasso, que Maximiliano Ceratto controló el balón en el borde derecho de la cancha, con su velocidad se sacó un par de hombres de encima y, sin entrar al área, sacó un remate potente y colocado que entró por el ángulo inferior izquierdo de la portería, desatando el grito de gol ruletero que llevaba tantas fechas ahogado.
Pese a la tranquilidad que les otorgó la apertura del marcador, Everton siguió sufriendo los embates de los del Valle del Aconcagua, por lo que, el pitazo final del árbitro Christian Rojas, fue un bálsamo de alivio para los ruleteros que ya suman siete puntos en el torneo. J