l Por 48 horas, a partir de ayer, se amplió la detención de Paola Romano, la mujer de 46 años que sigue siendo investigada por la muerte (presuntamente por inhalación de gas) de su hijo Franco Haberle de 3 años, en Recreo.

Así lo estableció la audiencia de control de detención efectuada alrededor de las 14.00 horas en una sala del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, y en donde la imputada se encuentra internada tras intentar suicidarse.

'Dado su estado mental y físico, constatado por el médico tratante, no fue posible llevar a cabo la formalización. Ella se encuentra en una fase de disociación respecto a lo sucedido, por lo cual no recuerda lo que pasó, según lo manifestado por el siquiatra', señaló la defensora Marianella Pizarro.

Por lo anterior, el Tribunal resolvió que en las próximas horas sea trasladada al Hospital El Salvador de Valparaíso, donde será evaluada por especialistas y recibirá atención siquiátrica de urgencia. A dicho establecimiento será llevada por personal de Gendarmería. Por ahora se encuentra con custodia policial de la PDI y con tratamiento farmacológico.

El subdirector (s) del hospital Gustavo Fricke, Carlo Zúñiga, explicó que la paciente 'está en etapa de evaluación médica, siendo tratada por nuestro equipo de salud mental'. También detalló que ingresó al recinto después de su hijo. 'En este momento se encuentra fuera de riesgo vital. El menor llegó alrededor de las dos de la tarde traído por Carabineros pero no venía con signos vitales. Lamentablemente después de múltiples intentos, el menor falleció y fue remitido al Servicio Médico Legal', consignó Zúñiga.

Paola Romano había denunciado a este medio haber sido maltratada físicamente por su ex marido. En la oportunidad también detalló que estaba viviendo un fuerte cuadro depresivo que la mantenía en eternas terapias siquiátricas. J

Años atrás el joven comerciante Leonardo Enrique Yañez Núñez, de 28 años, fue víctima de un asalto en su casa en San Roque, donde sobrevivió tras recibir un balazo en la pierna. Ayer no tuvo la misma suerte.

De acuerdo a lo que informó el jefe de la Brigada de Homicidios de Valparaíso, subprefecto José Ortiz, eran cerca de las 0.3.30 horas de la madrugada cuando desconocidos armados irrumpieron en una propiedad de calle Sur en la población Libertad. Uno de los moradores, Carlos Beltrán L., de 44 años, salió a mirar y se topó con uno de los sujetos que estaba encapuchado. Al tratar de escapar recibió un disparo en el muslo derecho, pero logró buscar refugio. Mientras que el resto de los asaltantes se dirigió a la habitación de su cuñado, Leonardo Yáñez, a quien intimidaron en el segundo piso, y como opuso resistencia, le dispararon en el tórax y luego escaparon.

Vecinos socorrieron a los lesionados y los trasladaron al hospital Carlos Van Buren, donde Yañez perdió la vida cuando los facultativos trataban de estabilizarlo y sacarle la bala alojada en su cuerpo. 'Ingresaron entre tres y cinco sujetos. Exigieron considerables sumas de dinero que supuestamente la víctima fatal guardaba en su domicilio, como comerciante de productos del litoral', explicó el subprefecto José Ortiz. Las diligencias policiales se extendieron hasta la mañana, donde los detectives junto al Laboratorio de Criminalística (Lacrim) revisaron el sitio del suceso y empadronaron testigos. 'Realizamos una segunda inspección con luz natural para encontrar nuevos indicios, como huellas o balas, que permitan esclarecer el hecho', sostuvo el inspector Cristóbal Fernández.

Un inmenso dolor reinaba entre la familia, que se dedica al expendio de productos del mar en caleta Portales. Incluso Leonardo heredó la actividad de su padre fallecido, cuando apenas tenía 14 años. Con mucho esfuerzo logró destacarse en la actividad. 'Era un joven emprendedor y en Portales le tenían mucha envidia. Hace como dos meses le habían ofrecido balazos por unos pescados', comentó su madre Flor Núñez.

Le estaba yendo tan bien a Leonardo en el negocio, que horas antes que fuera herido mortalmente en su casa, trajo desde el terminal pesquero de Santiago dos camiones cargados con unas 14 toneladas de reinetas para venderlas entre minoristas. 'Estaba durmiendo cuando entraron. Eran como cinco tipos, uno con la cara descubierta y el resto encapuchados. Subieron al segundo piso y le pusieron la pistola... El era un guerrero, le pegaron y lo mordieron y luego le dispararon. Mi yerno venía subiendo a la casa cuando le dispararon en la pierna', agregó la progenitora del fallecido.

Los antisociales ingresaron simulando ser funcionarios de la PDI, y exigiendo la entrega de un bolso donde el afectado guardaba facturas, documentos bancarios y el dinero de las ventas. Incluso encañonaron a un menor de edad para conseguir el botín. 'Espero que se haga justicia, que sea lo que Dios quiera porque nadie me lo va a devolver. Era padre de cuatro hijos y una persona intachable, no era un santo pero tampoco un hombre malo. Era el mejor en su campo, y el mejor hijo, padre, tío del mundo, siempre preocupado por todos...era la cabeza de la familia. Ojalá los encuentren para que no le pase a otra familia', manifestó entre lágrimas Flor Núñez.

Tras la autopsia el comerciante era velado en su hogar de San Roque. J