Una desagradable situación enfrenta una familia del cerro Barón, quien es vecina a una casa donde existe una colonia de murciélagos. En más de una oportunidad lidiaron con estos mamíferos que vuelan libremente por su casa.
El último episodio se produjo el lunes cuando pasada la medianoche apareció un nuevo ejemplar en unos de los dormitorios. El bicho volaba de lado a lado por la cabeza de una de las integrantes de esta familia y su pequeña hija.
'Estaba viendo una película con la luz encendida y de repente, veo una cosa negra que vuela. Pensé en una mariposa. Se posó sobre la pared y volaba para todos lados, ahí vi que era un murciélago. Lo primero que atiné fue a tapar a la niñas. Me pasé rollos con la saliva del murciélago, orina y excrementos. Nos dio miedo y arrancamos de la pieza', relató Stefany Méndez.
Sacó toda la ropa y desinfectó con todo lo que halló a mano, pero el murciélago no se fue. La noche del lunes levantó la cama por segunda vez y lo vio agarrado al colchón.
'Lo ví y arranqué de inmediato, asustada. Estoy con licencia porque el día del temblor me esguincé un pie y con todo lo que corrí por culpa del murciélago siento que el pie me duele más que antes', dijo.
Lograron atrapar al animal. Lo echaron a una bolsa y comenzaron a llamar por teléfono para saber qué acciones tomar, cómo desinfectar, qué hacer con el gato que vive en la casa o qué hacer con el murciélago.
'Llamé a la oficina de medio ambiente de la municipalidad y me dijeron que ahí solo se veían perritos y gatitos y no murciélagos. Me pareció insólito, pero bueno... Me dijeron que llamara al Sag, lo hice, me dijeron que ellos nada tenían que ver y me pidieron llamar a la seremi de Salud. En la seremi no me contestan los teléfonos. Así es que en la mañana fui, llegué a Melgarejo. Me derivaron a una oficina en la plaza Victoria. Me dijeron que empezaban a atender a las tres de la tarde. Hice la hora y no abren en la tarde. Esto ya me tiene colapsada, siento que me están tomando el pelo', aseguró.
La familia que vive en calle González denunció que en la casa esquina a unos metros de la de ellos vive una colonia de murciélagos desde donde salen decenas todas las tardes a alimentarse y que nunca nadie ha hecho nada. J