Peluquero villalemanino cuenta su historia con Cerati
El pasado jueves 4 Cristian Hoses despertó raro, algo pasaba en su organismo, estaba algo bajoneado y no sabía porqué. 'Una clienta me encontró en la calle y me preguntó si me pasaba algo, le dije que no, que no me pasaba nada'.
Así partió el día más triste en la vida del peluquero villalemanino. Fue a su local ubicado en la galería Caracol y comenzó a ordenar para recibir a las primeras clientas de ese día.
'Como a las 11 y media de la mañana me llamó mi mamá, me preguntó cómo estaba y si estaba viendo la tele. Me dijo que la prendiera al tiro porque estaban diciendo que se había muerto Cerati, le corté y prendí la tele. No lo creía, pero de inmediato empezaron los llamados, los correos, y los mensajes por Whatsapp. Ese día, lloré, lloré y lloré', relató.
Cristian Hoses conoció Soda Stereo por una amiga cuando tenía 14 años en 1985. Ella le puso un cassette con 'Te hacen falta vitaminas' y se declaró fanático desde ese momento del grupo y de la imagen de la agrupación.
'En el año 93' me fui a vivir a Buenos Aires y fui a los conciertos. De casualidad, un día caminando descubrí el estudio Supersónico, empecé a ir todos los días y nos quedábamos afuera esperando a que terminaran. Ahí hablaba con Gustavo, Zeta, con Charlie igual, de hecho tengo uñetas, baquetas, tengo fotos con los tres y autógrafos. En año del 97' para su cumpleaños le hice un queque y se lo llevé, lo veía todos los días. Me hice amigo de la secretaria y ella me regalaba cosas firmadas, afiches y Cerati cuando salía me decía 'hola chico de los cabellos rubios' porque yo tenía el pelo decolorado', recuerda.
Cuando Cristian Hoses volvió a Chile, estudió peluquería, se hizo muy amigo del estilista Patricio Araya y hasta trabajó en el Festival de Viña del Mar. El año 2007 fue su reencuentro con el artista trasandino.
'Averigüé el día que ensayaban y me fui a verlo. Bajó Gustavo de la van y me fui detrás de él hasta que le dije '¿me puedes firmar la polera?', él me miró no muy bien porque tenía su genio y cuando empezó a firmar le dije quien era, que le había hecho un queque en un cumpleaños, que me había hecho amigo de la secretaria y él endereza la cabeza, me mira, me abraza y me dice '¡hooola que hacés, ¿como te va?!', yo me morí, con eso quedé pagado por el resto de mi vida. Le iba a pedir algo más personal, como una polera, una pulsera, un anillo, pero nooo, se me olvidó todo, el abrazo y que me reconociera ya era demasiado', recuerda el estilista.
El 30 de noviembre de 2009 fue la última vez que lo vio. Era el recital 'Fuerza Natural' en Movistar Arena y luego vino su accidente vascular.
'Siempre supe que no iba a volver a ser el de antes, yo viajaba a Buenos Aires y varias veces estuve con su mamá Lilian Clark y con su madrina, Dorita porque iba a la clínica a saber de él. Yo sabía que no iba a volver a la música, pero tenía la esperanza de que saliera para que volviera a estar con su familia, con su mamá y con sus hijos', señaló el fanático.
Mientras lloraba el jueves pasado sabía que tenía que viajar a despedirlo y empezó a idear la forma de hacerlo.
Tomo un vuelo al día siguiente a las 7.25 de la mañana y fue la locura, se fue directamente el cementerio de La Chacarita. Salió en los medios de comunicaión tanto nacionales como extranjeros, sus amigos lo llamaban para decirle que lo habían visto en televisión y, gracias a esa explosión mediática pudo pasar los días más tranquilo.
'Fue súper emotivo, penoso, mucho aplauso y todo, pero ahora que ya vengo de vuelta estoy mucho más tranquilo, estoy satisfecho de haber podido cerrar un ciclo de esta forma. Haber venido al funeral es reconfortante para mi, no me imagino no haber venido, me hubiera recriminado siempre porqué no fui, así es que dije voy y fui', dijo el su viaje de vuelta a Villa Alemana. Ahora, Cristian Hoses guarda mucho mejor todos sus recuerdos y apenado, pero más tranquilo volvió a atender a sus fieles clientas de la Ciudad de los Molinos. J