Al borde de la muerte: así estuvo durante al menos dos semanas el joven de tan sólo 16 años, Giovanny Mauricio González Contreras, quien sufre de epilepsia. El pasado 4 de agosto recibió un medicamento que prácticamente le quemó el cuerpo en un par de días.

Así lo relató el padre del menor, Mauricio González, quien con angustia vio cómo su hijo quedó prácticamente desfigurado debido a una presunta mala administración de un medicamento para combatir la epilepsia, en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.

'Mi hijo sufre de epilepsia en ausencia por lo que lleva cuatro años y medio en tratamiento con ácido valproico. Nunca tuvo ningún tipo de problemas con dicho tratamiento y como ya no era niño debió pasar a tratamiento adulto', señaló Mauricio.

'Antes de ser derivado con la neuróloga para adultos, se le recetó el remedio Lamotrigina. La doctora que se lo recetó dijo que podía provocarle algo de alergia y nos señalaron que debíamos sacarle hora con la neuróloga de adultos', agregó el padre del menor.

'Mi hijo apenas comenzó a tomar el medicamento se sintió mal. Le dolía la cabeza, se sintió raro y se le comenzaron a hinchar los ojos. También se le inflamó un poco el cuello y nosotros pensamos que era la reacción normal de lo que significaba tomar un nuevo medicamento', agregó.

Al joven Giovanny le dieron hora para tres semanas tras haber comenzado su tratamiento con Lamotrigina indicado en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar. En esas tres semanas los síntomas se fueron acrecentado y unas extrañas ronchas comenzaron a aparecer en todo su cuerpo. 'El día 25 de agosto teníamos hora con la neuróloga de adultos en el hospital Fricke. Mi señora le dijo que mi hijo se sentía mal y él también le señaló a la doctora que tenía unas extrañas ronchas en su cuerpo. La doctora no se paró de su asiento, lo miró de lejos y le dijo que era acné producto de la edad; que tenía que volver en tres meses más', señaló el padre.

Los días siguientes la condición de Giovanny fue empeorando. Asistió al Sapu de su sector en Forestal y le recetaron un antialérgico. Los dolores eran insoportables y sus padres veían cómo su hijo se hinchaba y enronchaba cada vez más. 'Yo llegué en la noche y le dije '¿y a ti qué te pasó'?. Me miró y me dijo que se sentía pésimo. Fuimos de nuevo al Sapu, lo vieron y lo mandaron al Fricke porque su estado era pésimo', detalló Mauricio.

Allí tuvo que esperar cerca de cinco horas porque no habían camas. Según los padres del menor, 'nadie hacía algo por él. Los médicos se paseaban y se miraban, sólo le pusieron suero. Todo esto ocurrió un día viernes y recién el día lunes lo pasan a la UCI porque estaba al borde de la muerte. Nadie nos decía algo, nadie nos dijo qué es lo que tenía. El día lunes la doctora que le dijo que era acné lo fue a ver, no lo reconoció. Mi hijo, con sus pocas fuerzas, le dijo que por su culpa estaba así, luego se desvaneció', señaló el padre de Giovanny, visiblemente emocionado.

Cuando trasladaron al joven hasta la Unidad de Cuidados Intensivos fue sometido a un tratamiento que tenía un 30% de posibilidades de fallar. 'El doctor nos dio a entender que si no reaccionaba bien, mi hijo podía morir. Afortunadamente reaccionó bien, pero todavía no podemos saber qué es lo que le pasó. En el hospital no nos dan ningún tipo de respuesta, por el contrario, nos dicen que está reaccionando bien, pero nada más', dijo Mauricio.

Cuando pasó la parte más crítica del estado de Giovanny, él quiso mirarse al espejo. 'Lloró y se descontroló, fue muy fuerte para él. Estaba muy impresionado, no podía creer cómo estaba su rostro. No quiere recibir amigos, ni nada, no quiere que nadie lo vea así', detalla la madre del menor Irma Contreras.

Actualmente los padres del menor estudian la posibilidad de iniciar acciones legales en contra del Hospital Gustavo Fricke. 'Queremos que nos digan qué es lo que tiene porque hasta el momento nadie nos ha dicho nada. Hoy mi hijo está un poco mejor, pero imagínese lo chocante que es tener que decirle a un hijo que casi se muere', finalizó el padre del menor. J