Una situación digna de Don Ramón y Kiko en el mítico Chavo del Ocho fue la que le ocurrió a un guardia que resguardaba la seguridad en el Parque Cívico Belén de Villa Alemana al querer ayudar a una menor que había sido agredida por otro niño.
El hecho ocurrió a eso de las 16.00 horas del pasado miércoles cuando la niña de unos tres años e hija de uno de los expositores de la fiesta, jugaba con otro pequeño de una edad similar en una carpa cercana al puesto familiar.
En un instante, la pequeña se pone a llorar y camina solitaria hacia donde sus padres. El guardia, al ver a la pequeña sola concurrió en su auxilio sin imaginar que viviría una horrible situación.
La pequeña había sido mordida en una de sus mejillas por su eventual amiguito y en su rostro tenía las marcas de la agresión.
'Yo me agaché porque la niña lloraba solita y ni siquiera me di cuenta que le había pasado cuando de repente llegó el papá y pensó que yo la había agredido, sin mediar palabras de mi parte, él me agredió, me dio unos combos y caí al suelo. Ahí me agarró a patadas', dijo Germán Cruz, el guardia agredido quien además recibió la ira de la familia de la pequeña quienes lo agredieron tanto física como verbalmente.
Como pudo se levantó y se fue a su caseta hasta donde lo siguieron los familiares de la pequeña para continuar con las agresiones.
Germán Cruz fue diagnosticado con lesiones leves en el hospital de Peñablanca y, pese a los dolores que hoy presenta tanto en el cuello como en la espalda, lo que más le preocupa es el error que se cometió con él.
'Estoy anímicamente mal, bien bajoneado, porque uno está para ayudar y eso era lo que intentaba hacer cuando fui agredido. Me dio rabia que me quisieran esposar para sacarme cuando era yo la víctima y también me preocupa lo que pueda pasar más adelante, aunque debiera estar tranquilo porque tengo testigos de que las cosas fueron así como yo se las digo', señaló el hombre quien ya fue reubicado en otro lugar para evitar posibles nuevos ataques.
'Esta persona nunca reconoció su error ni dio una disculpa, incluso, cuando estábamos en la comisaría, el capitán de carabineros le dijo que no siguiera con las agresiones porque él era el único que perdía', sostuvo.
En la trifulca también resultó herido un funcionario municipal y el municipio de Villa Alemana, como una forma de brindar seguridad tanto al personal que ahí trabaja, como a los asistentes y expositories, expulsó del lugar a la familia agresora, dejando vacante el puesto número ocho de alimentos. J