Por culpa del Terremoto sobraron litros de chicha
A diferencia de otros años, en el Parque Alejo Barrios de Valparaíso no había ningún universitario comprando los "conchitos" que suelen quedar en las ramadas. Sólo estaban los fonderos desarmando y guardando todo, intentando volver a la realidad después de tantos días de celebración.
Sin embargo, pese a que a la mayoría le fue bien, no faltaron quienes se quedaron con las caras largas. Especialmente los que apostaron por la chicha, en vez del famoso y aclamado "terremoto".
La chicha en crisis
En efecto, en varias de las ramadas se encontraban porteños que, con embudo en mano, se dedicaban a guardar los cientos de litros de chicha en bidones. "El año pasado el terremoto también estaba de moda pero ahora se pasó, ayer incluso vendíamos a $500 la botella de litro y la gente no estaba ni ahí, no pescaba. Para mí que la chicha está en crisis", declaró la señora Rosa, cargando los bidones a una camioneta.
Pero no sólo los vendedores de chicha se vieron afectados con las bajas ventas. Los dueños de los juegos y ruletas también la vieron negra.
"De allá para arriba son las fondas y ramadas; y de aquí para abajo los juegos. Este año no me fue ni bien ni mal pero a mis compañeros... a varios les fue pésimo. Y es triste porque ellos piden préstamos para trabajar porque los perímetros son carísimos aquí. Éste es un sacrificio muy grande, estamos 15 días aquí y fue tan malo, que mis compañeras tomboleras ya no tenían garganta para gritar porque esto era un desierto", lamentó Flora Berríos de la "Tómbola del Hogar".
Para la porteña, la culpa es de un parque que trajo las mismas atracciones que ellos.
"Vino un parque mecánico excelente, muy lindo, muy topísimo pero trajo los mismos juegos que nosotros entonces hay una competencia muy desleal... porque todo el público estaba allá. Imagínese que yo trabajo con compañeros de colegio de mi nieto que son liceanos y antes a las dos y media de la madrugada cerrábamos, pero este año, cerré a la medianoche", apuntó Berríos.
Por lo anterior, espera que el próximo año la empresa que administra el parque venga con otro tipo de diversiones. "No hay problema que se instalen pero que no traigan los mismos juegos que nosotros como las tómbolas, rifles y peceras. Su presencia es un plus, pero nos ha perjudicado... de hecho, todos nos estamos llevando varios premios a la casa que ni con los remates 2x1 la gente se quiso llevar", comentó la tombolera. J