500 pescadores afectados por derrame de petróleo
Manuel Lema O.
Como un desastre de envergadura calificaron ayer los pescadores artesanales de las caletas de Quintero, Horcón y Maitencillo, el derrame de cerca de 3 mil litros de petróleo que ayer fueron vertidos al mar en un incidente que ya está siendo investigado por el fiscal marítimo y que involucró al buque tanque Mimosa, de bandera de Isla Marshall, que efectuaba una maniobra de descarga a los tanques del Terminal Marítimo de Enap Refinerías S.A., en Quintero.
Aunque las causas del accidental vertimiento son materia de investigación, desde Enap informaron que el incidente ocurrió cerca de las cuatro de la madrugada, cuando un buque operado por la agencia Agental, que estaba amarrado a la monoboya, cortó espías (amarras del buque a un punto del terminal para impedir su movimiento), ocasionando la rotura de la conexión del buque al terminal. Esto permitió la filtración del hidrocarburo.
No pasó inadvertida la disparidad de opiniones entre las autoridades, los representantes de Enap y la de los pescadores artesanales, directos afectados por el derrame de hidrocarburos.
Mientras las autoridades, encabezadas por el gobernador provincial, Omar Jara, calificaba la situación como 'un derrame menor', los pescadores aseguraban que las consecuencias para la extracción son desastrosas y se extenderán por meses, pues el efecto, precisaron, no es de un solo día, sino que permanecerá con el daño a la flora y fauna de la bahía.
Tras sobrevolar el área, las autoridades se reunieron en la Capitanía de Puerto de Quintero, destacando la rápida activación de los protocolos de emergencia tanto de la autoridad marítima como de Enap, los que involucraron cerca de 80 personas y 10 embarcaciones.
'Hoy, alrededor de las cuatro de la madrugada, se produjo un accidente. Ese incidente produjo un derrame menor de crudo ecuatoriano que estaba con destino a la refinería de petróleos de Concón. Son entre 2 y 3 metros cúbicos lo que se derramó', precisó Jara.
La autoridad provincial destacó que inmediatamente producido el derrame se implementó el plan de contingencia definido para estos casos. La Armada dispuso rejas de contención de modo de impedir una expansión mayor de la mancha de petróleo, cuyas dimensiones fueron estimadas por parte del gobernador marítimo, comandante Cristián Gálvez, en un kilómetro por 300 metros aproximadamente. Lo propio hizo Enap.
'Creemos que en los próximos días vamos a poder controlar definitivamente la mancha (...) Ya iniciamos un proceso de limpieza por parte de la empresa el que será supervigilado por la Armada', destacó Jara.
La autoridad afirmó que la limpieza del área que efectuará Enap, no sólo implica el retiro del hidrocarburo derramado sino que también un estudio acabado del impacto en la flora y fauna.
Omar Jara aseguró que el contacto con los pescadores es permanente y no sólo con ocasión de este incidente, desestimando al mismo tiempo que los efectos de esta emergencia puedan afectar por meses la extracción.
El gobernador provincial puntualizó que existe un sumario en curso y que si amerita sanciones, éstas serán cursadas.
Patricio Farfán, gerente de Refinerías Aconcagua, precisó que inmediatamente fueron informados de la emergencia, se realizó una inspección a las instalaciones del terminal, estableciendo que 'éstas se encuentran íntegras'.
'El flexible que conecta el buque con la nave se encuentra en óptimas condiciones (...) Estamos investigando el origen del tema, tenemos que realizar una investigación en conjunto para determinar quienes son los responsables', precisó el ejecutivo, quien aseveró que la empresa estatal no escatimará en gastos para mitigar el impacto ambiental de esta emergencia. J