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Dalsasso y su íntimo festejo por sus 38 años de vida

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Son treinta y siempre, da lo mismo... bromeaba ayer por la tarde el meta, capitán y referente indiscutido de Everton, Gustavo Tulio Dalsasso, en los festejos por su cumpleaños.

'Póngale... el eterno juvenil, para qué quiere saber más', nos dijo, hasta que nos comentó que muy temprano en la mañana, ya había apagado las velitas por sus 38 años de vida (nació el 25 de septiembre de 1976 en Villa Regina, Provincia de Río Negro, en la Patagonia argentina).

'El primer saludo fue el de mis hijas (Michelle y Micaela), quienes junto a mi esposa me despertaron con una torta hermosa, diez para las siete de la mañana, que es la hora que nos levantamos para llevar a las niñas al colegio. Cada una de ellas llegó con un regalo, me cantaron el feliz cumpleaños y nos tomamos unos mates con torta en la mañana temprano, para luego llevar a nuestras hijas al colegio y después me fui a entrenar. Allá en la práctica me saludaron todos mis compañeros y después me llevaron a almorzar... medio engañado, me llevaron al Don Bife, ya que se suponía que los festejos eran a la noche junto a la cena'.

'Serán los quince años que llevo en Chile... quizás, era una broma. Esa torta fue un regalo precioso también de los mozos, los cuales, me la dieron de sorpresa. Ellos son siempre muy cariñosos y nos atendieron muy bien'.

'Siii, lo que pasa es que mi hija más chica, la Micaela, está motivadísima con unas clases de ballet que está tomando en Concón, así que la llevé rápido ya que teníamos que estar antes de las cuatro allá. Después supe que Juan Pablo (Salgado) puso una foto en el facebook del club y de verdad que es impresionante el cariño y las demostraciones de afecto que me ha enviado la gente. Yo de verdad no tengo facebook, ni nada, pero de igual modo me cuenta mi señora y me emociona mucho el cariño de todos, incluida la gente del club.

Así que no me queda más que agradecer ya que en los seis o siete años que llevo en la institución, el cariño de todos es enorme, si incluso me dijeron que unos hinchas fueron a la Casa Oro y Cielo y me dejaron un pie de limón, una torta... son cosas que se aprecian, que se sienten y valoran. Más allá del arquero, yo siempre he sentido el respeto hacia la persona y eso se agradece'. J