l Un sargento de dotación de la cárcel de Limache fue desvinculado de Gendarmería, tras ser sorprendido recibiendo droga destinada a un reo del penal.

El director regional de la institución, coronel Ricardo Quintana, indicó que gracias a diligencias realizadas por el Departamento de Investigación y Análisis Penitenciario junto a la PDI, fue detenido a las 19.00 horas del jueves en forma flagrante, un sargento de 38 años de dotación de la cárcel del Limache. El arresto fue en la estación del metro de esa comuna cuando recibió un paquete de droga de la madre de un interno. La Brigada Antinarcóticos decomisó 17,6 gramos de marihuana en el cargador de un celular. El comisario de la Briant, Pedro Muñoz, dijo que el gendarme tras un pago de los familiares de los reos, ingresaba sustancias prohibidas al penal. Gendarmería dispuso un fiscal para el sumario, y se pidió la des vinculación del funcionario con 17 años de servicio, donde acumula cinco sumarios por irregularidades, como agresión y robo de especies a internos. 'Nuestro ánimo es limpiar las filas de elementos corruptos', acotó el coronel Quintana. La seremi de Justicia, Paz Anastasiadis, destacó el trabajo de Gendarmería para pesquisar casos contrarios a la probidad.

A balazos fue ultimado ayer en su hogar un hombre en el cerro Toro. Una deuda de dinero sería una de las hipótesis que maneja la policía respecto del crimen.

Según la investigación policial, los hechos se registraron pasada la 01.00 de la madrugada en la parte alta de calle Cajilla. Un hombre identificado como Francisco Julio Arancibia Pizarro, de 44 años, salió de su hogar un rato y al regresar en la puerta fue abordado por uno o más desconocidos. Adentro de la casa su mujer oyó un disparo, y cuando salió a mirar al portón su marido Francisco, le pidió que reingresara y ella lo hizo. Segundos después se escucha una segunda detonación y al salir encuentra a Francisco sangrando. El o los agresores huyeron. La mujer lo ayudó a ingresar a la vivienda donde se desplomó y falleció antes que llegara la ambulancia. Carabineros de la Primera Comisaría Sur acudió al procedimiento y comunicó el hecho al fiscal de turno, que dispuso la concurrencia del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) regional y la Brigada de Homicidios. El jefe de la unidad, subprefecto José Ortiz, señaló que la víctima recibió uno de los disparos, una herida por proyectil en el glúteo izquierdo, que en su trayectoria pudo perforar un órgano vital. Si bien con la PDI no registra antecedentes, en Carabineros el occiso mantiene detenciones por conducción en estado de ebriedad con lesiones leves, porte de arma blanca, robo con violencia y hurto de supermercado. 'Estuvo condenado cerca de 13 años y podría tratarse de rencillas producto de eso', acotó el subprefecto Ortiz. Dijo que no hay indicios aún del o los pistoleros. En el domicilio, La Estrella conversó escuetamente con Marta Pizarro, madre del fallecido. Le avisaron a las 03.00 de la madrugada que acudiera al sitio del suceso. 'Llegó un hombre a pedirle plata a mi hijo y él dijo que no tenía. Se pusieron a discutir y el hombre le puso los balazos. Me gustaría que se hiciera justicia', alcanzó a declarar antes que parientes le prohibieran hablar con la prensa.

l La presencia de artefactos explosivos en la Región Metropolitana y en la zona ha generado una cierta psicósis colectiva en distintos ámbitos, lo que obliga a mejorar los protocolos de seguridad de los centros comerciales y lugares públicos. Eso al menos es lo que se desprende tras lo ocurrido ayer en el supermercado Jumbo de 1 Norte en Viña del Mar, donde personal especializado del Grupo de Operaciones Policiales Especiales, Gope, debió concurrir y acordonar un área de seguridad en el cuarto nivel de estacionamientos por la supuesta presencia de un paquete sospechoso, que resultó ser una caja debidamente sellada de helados que, aparentemente, fue olvidada por algún empleado de uno de los proveedores del recinto. J

l Dos vehículos, ocho refrigeradores, una pistola y munición, fueron recuperados por la PDI tras el arresto del líder de una banda delictual de Placilla.

La comisario Rosita Torres, jefa de la Brigada Investigadora de Robos (Biro), dijo que hace un tiempo seguían los pasos a una pandilla que robaba en casas y principalmente a choferes de empresas de transporte en Curauma, Placilla y Casablanca. El último golpe fue el 23 de septiembre cuando sustrajeron 28 refrigeradores Sindelen desde un container en Placilla Oriente. Las pesquisas llevaron a la casa del líder d e la banda, U.L. de 23 años, en población Arturo Prat. Ocultaba ocho refrigeradores, así como una pistola y balas. Había comercializado el resto de los electrodomésticos, así como de otros bienes robados, a bajo precio a través de su Facebook. Se recuperaron dos autos encargados por robo en el Puerto y Casablanca, usados para seguir a las víctimas -camioneros- por las carreteras. 'La motivación de esta banda era hacer ostentación del dinero que lograban, sacaban a pasear a amigas y los fines de semana iban a pubs universitarios. Les gustaba ese roce social', dijo Rosita Torres, que añadió buscan a otros cuatro miembros prófugos.