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Villita:"Pasé a convertirme en un hincha más de Wanderers"

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Han pasado cuatro meses desde que Moisés Villarroel dijera adiós al fútbol profesional, tiempo suficiente para analizar su nueva vida ligada ahora a preparar a futuras promesas caturras; una labor que le reportado muchas alegrías y que ha asumido con un marcado carisma paternal.

En lo práctico, el día a día de Moisés no ha cambiado tanto en sus rutinas, quizás un poco en los horarios. Es que ahora en vez de tener más tiempo por las tardes, lo tiene por las mañanas.

"Me sigo levantando a la misma hora. A las 6 a.m. ya estoy en pie, a las 6.30 Martín entra a la ducha y después le sigue Cristóbal. Siempre he ido a dejar al colegio a los niños. La diferencia es que ahora puedo tomar desayuno con mi señora y dedicarme más a la casa. Las cosas han cambiado, pero no mucho, sólo los horarios", confiesa Villarroel.

no extraña jugar

-No, fíjate que no. Creo que me preparé muy bien para mi retiro y me pilló bien parado la decisión. No he extrañado nada. Creo que el mismo hecho de haberme insertado de inmediato en el fútbol joven y estar acá mismo donde entrena el plantel, me ayudó bastante a que el retiro no fuese tan duro. Porque acá veo a mis ex compañeros entrenar y voy al estadio cuando se puede; entonces todo lo he tomado muy bien. A uno le gustaría haber estado toda una vida jugando al fútbol, pero sabemos que esta profesión es así y lo entiendo.

-No, para nada, al contrario. Pasé a ser un hincha más y me siento feliz de que Wanderers esté en los primeros lugares. Con mi hijo vamos al estadio y somos muy hinchas. No pasa por mi cabeza eso de decir: pucha ¿por qué ahora?. Si me pasara eso me sentiría egoísta con mis ex compañeros y con todas las cosas que yo pude lograr. Pasa que me siento super satisfecho por todo lo que pude ganar en mi carrera.

EL PROFE VILLARROEL

-Siento que el tema de los caracteres es lo que más me ha marcado en esta nueva etapa. Es que siempre fui muy cercano a los jugadores más jóvenes y les daba consejos, por eso me proyectaba como técnico, pero acá tengo a cargo niños de 15 años y son alrededor de 30, por lo tanto son 30 personalidades distintas. Yo he optado por tratarlos como hijos. Los quiero y los aprendí a querer como tal, pero claro que cuando hay que hacerles un parelé lo hago, o si no el árbol no lo enderezas nunca más. Igualmente debo tener en cuenta que estoy a cargo de jugadores en formación.

CURSO DE Técnico "che"

El ex volante de contención confiesa que él no pidió la Sub-15, todo se dió de manera natural, pues Santiago Pizarro que los tenía a cargo, debía aceptar la Sub-17 y así quedar a cargo de la 15. "Lo que yo no quería era generar conflicto y que porque yo llegara tuviesen que despedir a otro colega. Eso me incomodaba, pero se dió que Santiago aceptó la serie y todo quedó bien", señaló Villita, quien está a un paso de convertirse en técnico profesional, pues sólo le resta el examen práctico que debe rendir en Buenos Aires. Es que cuando Pablo Calandria estuvo en Wanderers, el delantero estudiaba con la modalidad a distancia el curso de técnico de la AFA,iniciativa que fue recibida por Moisés y decidió seguir los pasos del trasandino.

El forestalino, además de estar preocupado de lo que sucede en la cancha, sigue cultivando su lado más humano y gracias a su buena llegada con el primer plantel, ha logrado conseguir zapatos para quienes no tienen.

"Siempre estoy preocupado de por qué no vinieron a entrenar, si les pasa algo, si les falta algo y los puedo ayudar. De ese lado he tenido una ayuda super importante del primer equipo. Les he conseguido zapatos a varios de mis alumnos con los jugadores del plantel; me han respondido de manera inmediata y por lo mismo existe un agradecimiento especial para ellos".

"Mi grupo es sumamente humilde, los chicos ponen atención y si alguno mira para otro lado, los reto altiro no más. De 8 fechas disputadas hemos tenido 3 victorias de local (la última ante Barnechea 3-1), una de visita y empatamos con Everton. Dentro de todo estamos bien. Esta serie fue campeona el año pasado, pero yo les digo que están en crecimiento y los rivales también. Es lindo ganar y alzar copas , pero lo importante es que lleguen al primer equipo y por qué no, sacar a más de uno exportable", sostiene Moisés, quien se proyecta dirigiendo a un primer equipo, pero sabe que esto es paso a paso y todo llega a su debido tiempo. J

Villita:'Pasé a convertirme en un hincha más de Wanderers'

fotos: Juan Jordán C.

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Han pasado cuatro meses desde que Moisés Villarroel dijera adiós al fútbol profesional, tiempo suficiente para analizar su nueva vida ligada ahora a preparar a futuras promesas caturras; una labor que le reportado muchas alegrías y que ha asumido con un marcado carisma paternal.

En lo práctico, el día a día de Moisés no ha cambiado tanto en sus rutinas, quizás un poco en los horarios. Es que ahora en vez de tener más tiempo por las tardes, lo tiene por las mañanas.

'Me sigo levantando a la misma hora. A las 6 a.m. ya estoy en pie, a las 6.30 Martín entra a la ducha y después le sigue Cristóbal. Siempre he ido a dejar al colegio a los niños. La diferencia es que ahora puedo tomar desayuno con mi señora y dedicarme más a la casa. Las cosas han cambiado, pero no mucho, sólo los horarios', confiesa Villarroel.

Hace poco más de dos meses que Moisés es el técnico de la serie Sub-15 caturra. Junto a Mauricio Gómez, cuñado de David Pizarro, en la preparación física, han formado una buena dupla en Mantagua. Sus nuevos horarios le han permitido viajar con su hijo mayor (Martín en la Sub-13 caturra) a los entrenamientos y poder acompañar a Cristóbal de 8 años al torneo que los más chiquititos de Wanderers tienen en Santiago.

-No, fíjate que no. Creo que me preparé muy bien para mi retiro y me pilló bien parado la decisión. No he extrañado nada. Creo que el mismo hecho de haberme insertado de inmediato en el fútbol joven y estar acá mismo donde entrena el plantel, me ayudó bastante a que el retiro no fuese tan duro. Porque acá veo a mis ex compañeros entrenar y voy al estadio cuando se puede; entonces todo lo he tomado muy bien. A uno le gustaría haber estado toda una vida jugando al fútbol, pero sabemos que esta profesión es así y lo entiendo.

-No, para nada, al contrario. Pasé a ser un hincha más y me siento feliz de que Wanderers esté en los primeros lugares. Con mi hijo vamos al estadio y somos muy hinchas. No pasa por mi cabeza eso de decir: pucha ¿por qué ahora?. Si me pasara eso me sentiría egoísta con mis ex compañeros y con todas las cosas que yo pude lograr. Pasa que me siento super satisfecho por todo lo que pude ganar en mi carrera.

Villarroel espera que ojalá se repita la campaña del 2001. Lo ha conversado con sus más cercanos y siente que además la Copa Chile también está bastante accesible para Wanderers.

-Siento que el tema de los caracteres es lo que más me ha marcado en esta nueva etapa. Es que siempre fui muy cercano a los jugadores más jóvenes y les daba consejos, por eso me proyectaba como técnico, pero acá tengo a cargo niños de 15 años y son alrededor de 30, por lo tanto son 30 personalidades distintas. Yo he optado por tratarlos como hijos. Los quiero y los aprendí a querer como tal, pero claro que cuando hay que hacerles un parelé lo hago, o si no el árbol no lo enderezas nunca más. Igualmente debo tener en cuenta que estoy a cargo de jugadores en formación.

- Estamos constantemente comunicándonos. Quizás les cuesta un poco más hablarme en persona, pero si usan el whatsapp o los mensajes para pedirme consejos. Quizás les da vergüenza que sus compañeros los molesten, pero cada uno trato de transmitirle mi experiencia como jugador, pues creo que les puede servir en su etapa de crecimiento y tal vez más de alguno llegue a ser futbolista profesional.

El ex volante de contención confiesa que él no pidió la Sub-15, todo se dió de manera natural, pues Santiago Pizarro que los tenía a cargo, debía aceptar la Sub-17 y así quedar a cargo de la 15. 'Lo que yo no quería era generar conflicto y que porque yo llegara tuviesen que despedir a otro colega. Eso me incomodaba, pero se dió que Santiago aceptó la serie y todo quedó bien', señaló Villita, quien está a un paso de convertirse en técnico profesional, pues sólo le resta el examen práctico que debe rendir en Buenos Aires. Es que cuando Pablo Calandria estuvo en Wanderers, el delantero estudiaba con la modalidad a distancia el curso de técnico de la AFA,iniciativa que fue recibida por Moisés y decidió seguir los pasos del trasandino.

El forestalino, además de estar preocupado de lo que sucede en la cancha, sigue cultivando su lado más humano y gracias a su buena llegada con el primer plantel, ha logrado conseguir zapatos para quienes no tienen.

'Siempre estoy preocupado de por qué no vinieron a entrenar, si les pasa algo, si les falta algo y los puedo ayudar. De ese lado he tenido una ayuda super importante del primer equipo. Les he conseguido zapatos a varios de mis alumnos con los jugadores del plantel; me han respondido de manera inmediata y por lo mismo existe un agradecimiento especial para ellos'.

'Mi grupo es sumamente humilde, los chicos ponen atención y si alguno mira para otro lado, los reto altiro no más. De 8 fechas disputadas hemos tenido 3 victorias de local (la última ante Barnechea 3-1), una de visita y empatamos con Everton. Dentro de todo estamos bien. Esta serie fue campeona el año pasado, pero yo les digo que están en crecimiento y los rivales también. Es lindo ganar y alzar copas , pero lo importante es que lleguen al primer equipo y por qué no, sacar a más de uno exportable', sostiene Moisés, quien se proyecta dirigiendo a un primer equipo, pero sabe que esto es paso a paso y todo llega a su debido tiempo. J