Una jornada de carrete nocturno para una viñamarina terminó de la peor forma en Valparaíso, cuando un delincuente, al momento de asaltarla, le enterró un cuchillo en el corazón, arma con la que llegó hasta un hospital donde afortunadamente le salvaron la vida.
De acuerdo a antecedentes recabados por La Estrella, la víctima del delito es la manipuladora de alimentos P.A.M.A., de 40 años. Este fin de semana la mujer fue a divertirse a un club de marinos artesanos ubicado en avenida Colón. Cerca de las 04.00 de la madrugada, en compañía de su vecina y amiga I.M.C.S., de 53 años, auxiliar de servicio de un club de campo naval, caminaron hasta llegar a la avenida Argentina con la intención de tomar locomoción para retornar a sus hogares en Miraflores.
En la esquina de calle Rancagua, apareció un sujeto joven, quien se abalanzó sobre P.A.M.A., y comenzó a tirarle su cartera de color negro. La manipuladora de alimentos se opuso al atraco y para terminar con su resistencia, el antisocial extrajo de entre sus ropas un arma cortante y se la enterró en el pecho.
horror
Mientras la amiga de la afectada contempló horrorizada que el cuchillo sobresalía del pecho de su amiga, debajo de uno de sus senos, por lo que de inmediato se fueron en un taxi colectivo hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Van Buren.
Allí los facultativos le diagnosticaron una "herida penetrante torácica precordial" de carácter grave, por lo que debió ser intervenida quirúrgicamente para extraerle el arma, la que fue remitida al Laboratorio de Carabineros (Labocar) como evidencia. Una vez estabilizada, la paciente fue derivada al hospital Gustavo Fricke donde se recupera. La amiga quedó citada a la Fiscalía en calidad de testigo. J
l La fiscal Mónica Arancibia determinó que la SIP de Carabineros de la Segunda Comisaría Central efectuara las diligencias en el caso. Lograron tomarle declaración a la víctima, que describió al agresor como un joven de unos 18 años, alto, contextura delgada, tez blanca, que vestía blue jeans y camisa a cuadros verde con blanco y zapatillas negras. En el lugar del atraco hay una estación de servicio, pero no cuenta con cámaras exteriores que grabaran el incidente.