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La historia del perrito que espera en la muni por amor

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Todos los días, a eso de las 08.30 horas, la funcionaria Janiza Cisternas llega hasta la municipalidad de Valparaíso para iniciar su jornada laboral. Pero desde hace un año aproximadamente, lo ha hecho acompañada de un perrito llamado "Beto", el cual vive junto a su dueño en la Subida Cumming.

Según cuentan los mismos trabajadores del edificio y transeúntes, Beto llega corriendo detracito de la mujer, quedándose en la entrada del inmueble hasta que ella sale a almorzar o se va para su casa.

"El perro es tan inteligente que como sabe que es de gran tamaño, se corre a una esquina cuando ve que está molestando en la pasada. Luego, cuando la funcionaria sale a comer o se va para la casa, él la sigue como un guardaespaldas", dijo uno de los guardias municipales del turno de la mañana.

Beto enamorado

"Es tanto lo que la quiere y para mí es tan lindo lo que él hace de estar todo el día esperándome para verla que yo no puedo impedir esta relación. Beto se la ha ganado y por eso lo dejo entrar un rato a la casa para que compartan", dijo Cisternas.

Juan Cantillano, médico veterinario, explica que la actitud de Beto es más que normal.

"Es probable que la perrita o el perro esté en celo. Muchas veces en la consulta ha pasado que viene una perrita y un perro espera que se vaya y la sigue y así. También pasa con los perros, siguen a las personas que tienen una perrita en celo", explicó.

Sin embargo, en esta historia el veterinario hizo un reparo.

Un año de amor

Nadie sabe hasta cuándo durará esta historia, pero tanto los municipales como el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, señalan a La Estrella que Beto no es una molestia.

"Llega a ser tan educado que cuando sabe que molesta se corre a un costado y como tiene correa de dueño y su conducta no es agresiva, sino que al contrario, es muy tierno, Beto no es un problema, ya que tiene dueño y sólo sabemos que simplemente está enamorado", manifestó el edil porteño.

Beto disfruta unos momentos con Pety y luego regresa a su casa de al lado junto a su dueño. Al otro día se levanta temprano una vez más para esperar a Janiza Cisternas e ir con ella al trabajo. Menos mal no se va en micro. J