Nobleza obliga: agradecimiento a guardia del Metro
El día 1 de octubre de este año subí en la estación Villa Alemana al Metro tren que iba en dirección puerto. Ese día viajaba junto a mi sobrina Jacqueline a una consulta que tenía con un doctor del hospital Gustavo Frike. Siendo aproximadamente las 11 de la mañana, sufrí dentro del tren una descompensación cardiaca severa y nos vimos en la necesidad de pedir ayuda al guardia que precisamente iba en el tren en esos momentos, desconozco su nombre, pero la ayuda que me otorgó fue excelente. Permaneció conmigo el tiempo necesario en el que mi sobrina salía de la estación a conseguir una silla de ruedas al hospital. Mientras esperaba el arribo de la silla de ruedas, el guardia me daba ánimo y me apoyaba en esos críticos momentos en los cuales me sentía muy mareado. El guardia me sujetaba para no caer y me acompañó hasta la calle por las escaleras de esa estación. Quisiera muy sinceramente llegaran mis más infinitas gracias a ese desconocido guardia de Metro tren por su magnifica ayuda a un pasajero de ese magnífico tren. Vayan también mis agradecimientos a la señora gerente de Merval Marisa Kausel. Atentamente,
José Domingo Quiñones