En un juicio abreviado realizado ayer en el Tribunal de Quintero, Benjamín Montero Fernández, imputado como autor del delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de lesiones y de muerte en contra del joven Roberto Timmermann Araya, ocurrido el pasado 20 de abril, fue condenado a la pena sustitutiva de 4 años y 6 meses de libertad vigilada, a la inhabilitación perpetua para conducir vehículos motorizados y al pago de una multa de 8 UTM, unos 340 mil pesos.

PODRíAN RECURRIR

"No estamos conformes. Creemos que hay varias circunstancias que debieron haber sido consideradas en el fallo que en definitiva daban lugar a una sentencia distinta y en cosecuencia lo analizaremos con cuidado para efectos de la posible interposición de recurso", comentó la abogada. Insistió en que, a su juicio, debió haberse rebajado la pena impuesta en un grado, fundamentalmente debido a las atenuantes.

QUERELLANTE

El legista calificó la sentencia como ajustada a derecho y rigurosa. Al igual que la defensa, el abogado no descartó recurrir del fallo. "Evidentemente no podemos estar en un 100% conformes con el fallo porque nunca vamos a poder reparar el mal causado, es un daño muy grande, pero entendemos que dentro de las posibilidades que la jueza tenía para resolver, lo ha hecho de forma rigurosa", precisó Varas. J