Un conflicto con la DC y la Alianza le generó ayer al Gobierno el embajador de Chile en Uruguay, el comunista Eduardo Contreras. El abogado acusó en una entrevista que las bombas detonadas en Santiago fueron puestas por la ultraderecha y las vinculó con grupos empresariales.

"Yo no tengo ninguna duda de que estos actos terroristas que se han registrado son de la ultraderecha", dijo al periódico La Diaria. "¿A quién le interesan los actos terroristas? A la derecha empresarial", agregó el profesional, que durante muchos años se abocó a la defensa judicial de víctimas de violaciones a los derechos humanos durante el régimen militar.

Molestia

La Presidenta Michelle Bachelet informó que en la mañana pidió que le entreguen un "informe detallado (...) para ver qué es lo que corresponde hacer".

La Moneda encargó al canciller Heraldo Muñoz hacerse cargo del impasse.

"Lo he llamado para expresarle la molestia de la Cancillería y mi molestia personal", dijo el ministro.

"Él me ha dado explicaciones, en el sentido de que fue distorsionado por la periodista (...) (Sin embargo) yo le he dado instrucciones de que no debe hacer declaraciones de carácter personal y menos aún asignar responsabilidades respecto a casos que están en tribunales", agregó.

En una declaración acordada en esa conversación, Contreras expresó sus "sinceras disculpas a la Presidenta de la República y al ministro de Relaciones Exteriores, por las molestias que involuntariamente se hayan podido ocasionar". Además insistió en que lo reproducido fue una "conversación estrictamente privada". J