La selección galáctica del hockey patín, Las Marcianitas, quiere adueñarse del planeta y en la semana volaron rumbo a Europa para disputar el Campeonato Mundial.

Las populares extraterrestres jugarán el torneo en Lille, Francia, a partir del 25 de octubre. Rodrigo Quintanilla, el histórico entrenador, el cerebro del título obtenido el 2006, transmite una relevante frase común: "No vamos a participar". ¿A qué van? "A competir. La aspiración es estar entre las cuatro primeras". Y luego lanza una frase que no es común. "El equipo se ha preparado más que ninguna selección del mundo".

-Para poder suplir nuestras limitaciones.

Marcianas potentes

A juicio de Quintanilla, el hockey patín es el deporte que, en los últimos ocho años, ha dado mayores logros al país. Título mundial el 2006 en mujeres. Luego un cuarto y un sexto lugar en otros mundiales. Los hombres, a su vez, son los actuales cuartos del mundo. Chile es una potencia en la disciplina. "Pero, como siempre, no hay recursos. Falta mayor lobby de nuestros dirigentes", se queja Quintanilla.

-Al no ser un deporte olímpico, en Chile somos un deporte de segunda. Y eso que creo que el hockey patín debería ser nuestro deporte nacional.

Adjunta, para justificar esa utopía, los logros deportivos y la injerencia de la genética. "Por algo aquí se inventó la chueca. El chileno ancestralmente está vinculado al palín", opina. -Y quiero decirle algo…- su tono es de suspenso-.Diga…"Hay empresarios que han querido que fabriquemos un escándalo para luego ayudarnos con dinero. Quieren que tengamos más publicidad".

-No, la verdad ni lo pensé. No queremos caer en la farándula para tener recursos.

Pobres, pero con la ética intacta. Pobres, pero bien entrenadas. Pobres y, según los reportes, muy hermosas, a tal punto que Quintanilla se planteó un objetivo militar: derrotar a los espejos. "Si hay espejos en los camarines, las niñas se quedan pegadas arreglándose. Quiero que se focalicen. Quiero un gran Mundial", disparó con fe Quintanilla. J