A pocas semanas de cumplir dos meses en el entrenamiento de CrossFit en Volor comienzo a notar los primeros cambios en mi cuerpo. Para hacerlo más simple puedo decir que he reducido un par de tallas de ropa y que mi ponchera testigo de innumerables asados y litros de cerveza comienza a retirarse, lentamente, pero comienza a retirarse.

Después de casi dos meses de entrenamiento puedo decir que tengo más fuerza, mayor equilibrio y lo más importante mayor fuerza de voluntad.

Sé que puedo hacer cosas que antes no hacía y después de una jornada de entrenamiento respiro feliz y contento porque sé que me estoy moviendo y sé que el movimiento es vida.

Sé que muchos han leído esta columna y que se han motivado a hacer deporte. Ser un tipo normal y lanzarse a la aventura de salir a correr, andar en bicicleta o entrenar cualquier tipo de disciplina deportiva es algo que debe ser aplaudido. Así que si eres uno de aquellos que ha dado el paso mis respetos hacia ti.

También sé que hay otras personas que están ahí, a punto de lanzarse a la piscina, pero les falta el empujón final para hacerlo.

No tengan miedo de hacer deporte. Cuando comencé pensé que esto era una locura y que no podría ni siquiera superar el primer mes. Aquí me ven, ya a punto de cumplir dos meses de entrenamiento duro y comienzo a ver los resultados en forma tenue en mi cuerpo. Sin embargo, deben tener claro que hacer deporte, entrenar o ser un atleta como dice mi profe en CrossFit Volor, no es una cosa de tener el cuerpo perfecto, es una cuestión de actitud. Alarguemos nuestra vida útil y disfrutemos del aire libre. El dato de hoy: propónganse un plan de entrenamiento, el cual deben cumplir cueste lo que cueste.