El susto y la deseperación se apoderaron de los pasajeros del metro cuando, el pasado lunes, viajaban hacia el interior y vieron cómo un hombre estuvo a punto de morir despedazado por uno de los convoyes.
Según comentó un testigo, que pidió dejar su nombre en reserva, el hecho ocurrió a eso de las 21.30 a la altura de la estación El Sol, en Quilpué, e involucró a un hombre en estado de ebriedad.
gritos
La gente gritaba, pateaba el suelo y las puertas e incluso intentaron activar el freno de emergencias, pero estaba tan asegurado que no fue posible soltarlo.
"El tren partió y arrastró a esta persona unos metros. Hacia el fin de los andenes hay una rejilla que impide el paso, la persona se golpea ahí, se suelta su ropa, pero al perder el equilibrio empieza a chocar su cuerpo contra el tren y cuando llega a los carros de el centro, él cae hacia atrás, hacia el andén, y el tren siguió. La gente gritaba", señaló el testigo.
El conductor nunca se percató de lo sucedido y en la estación El Belloto los pasajeros alertaron a los ayudantes de la estación de lo que había sucedido para que se llamara a una ambulancia. Nadie sabía de la gravedad de las lesiones.
Esa misma noche, el testigo posteó en una página de Facebook lo sucedido y pidió a los internautas que hayan sido testigos para que den información respecto del herido que pudo tener peor seurte. Otro testigo que estaba en la estación a esa hora respondió al mensaje.
"Al caballero no le pasó nada gracias a Dios, estaba en estado de ebriedad, yo lo asistí hasta el momento que llegó carabineros, ningun hueso quebrado, nada de nada , le dije que le prendiera una velita a cada santo porque la sacó barata", fue el mensaje. J