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Esposa de Astorga confiesa: "Vemos todos los partidos"

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Es segunda vez que Natalia viaja desde Curacaví, junto a Fabiana, para ver a Wanderers en Playa Ancha. Ambas no son dos hinchas cualesquiera. Natalia es la esposa del técnico Emiliano Astorga y la pequeña Fabianita es la hija de ambos, de 1 año 9 meses, que tiene loco de amor al entrenador de la cuadro porteño.

El viernes Natalia llegó sobre la hora al duelo ante O'Higgins. Junto a Jocelyn, esposa de Roberto Gutiérrez, y el propio "Pájaro", se sentaron en la parte baja del sector de marquesina, justo detrás de la banca visitante. Ese es el sector donde se ubican las familias de los jugadores y comparten las señoras de Jorge y Ezequiel Luna, además de la esposa de Gastón Cellerino, por nombrar algunas de ellas.

Desde una caseta, en la parte alta del estadio, se podía observar las maniobras de Natalia y pese que el técnico Emiliano Astorga se mostró bastante más movedizo y reclamón que otros días; esposa e hija se mantuvieron tranquilas en su asiento. Sólo el viento molestaba a la pequeña Fabiana, que antes del entretiempo se quedó dormida.

su hija, su amor

Fabiana, vestida con la camiseta caturra y arropada con un abrigo rosado, nada se enteró de la nota a su madre. Pero la amorosa Natalia, nos comentó que la pequeña reconoce a su papá desde lejos, no lo pierde de vista en la cancha y por ahora las únicas palabras que dice son agua y papá. "A los dos nos dice así (papá). Estamos fascinados con ella. Es que claro, nosotros la encontramos muy especial, muy simpática. Es feliz y baila con la música de los goles. Emiliano tiene dos hijos varones ya mayores, por lo que la llegada de Fabiana lo enamoró", confiesa la calerana.

-Yo soy hincha del fútbol por él (Emiliano). Nos conocimos en La Calera y antes no me gustaba ningún equipo.

-Claro que sí, ambos soñamos con el título. Yo lo veo en la casa y todo lo que preocupa por su trabajo. Además de todo lo que le costó por llegar a Wanderers. Estabamos en La Calera y siempre me decía que quería venir acá, nunca Colo Colo u otro equipo.

-Vemos todos los partidos, de todos los canales. Él es de ver partidos en vivo, no de estar en el computador. Por ejemplo, si tiene tiempo, está pendiente de que partido dan. A mí no me molesta para nada, pues lo conocí así y ese es nuestro panorama.

-Es súper tranquilo siempre. La única vez que lo veo gritando es acá en el estadio y para mí es muy extraño porque en la casa es demasiado tranquilo. Entonces cuando en los partidos se pone nervioso, lo veo que salta, grita, y es raro, porque en la casa es bien tranquilo.

La familia Astorga Hevia vive en una parcela al interior de Curacaví. Ahí tienen pocos vecinos y están rodeados de cerros y paz. Hasta hace un tiempo, Emiliano se quedaba algunos días en un departamento en Concón, sin embargo optó por viajar a diario; un trayecto de casi 50 minutos hasta Mantagua, pero que realiza con cariño, pues lo saca de su rutina futbolera y lo conecta con sus mujeres y dos mascotas perrunas. J