Denuncian feroz maltrato animal en colegio de Curauma
Angustiados se encuentran un grupo de apoderados del colegio Alborada de Curauma, luego que se percataran de las precarias condiciones en las que se encuentran dos perros que están en un terreno al interior del recinto educacional.
Angélica Pastorelli fue quien tomó contacto con el diario La Estrella de Valparaíso para denunciar el hecho y con registro gráfico en mano tratar de ayudar en algo a estos animales.
"Al comienzo eran tres, pero ya hace un par de días se murió uno. Era una perra de seis años aproximadamente y murió simplemente porque colapsó, ya que se encontraba en pésima condiciones de salud. La perrita, que era un pastor belga, se encontraba en los huesos", señaló Angélica al diario La Estrella de Valparaíso.
La mujer, quien es apoderada del colegio particular desde el año 2010, agregó que "nosotros dimos a conocer la situación al colegio, pero no hicieron nada. También, con otros apoderados nos organizamos y comenzamos a alimentar a los perros, pero para la perrita, que se llamaba Bonita, ya era demasiado tarde. Ella ya ni siquiera se levantaba para comer, comenzó a jadear hasta que se murió. Fue algo muy triste, pero que se pudo haber evitado si es que alguien hubiese hecho algo a tiempo; lamentablemente nadie hizo nada".
miedo
"No queremos que los dos perros restantes corran la misma suerte que la perrita que falleció. Nosotros tratamos de alimentarlos lo mejor que podemos, pero creo que eso no es suficiente, pienso que esos perros no deberían estar aquí, porque la verdad es que no se preocupan por ellos. Estos animales están sufriendo y como dije antes, nadie hace nada".
La denunciante señala que innumerables oportunidades ha intentado hablar con la dirección del establecimiento educacional de Curauma, pro que no ha recibido respuesta alguna. "Todos se tiran la pelota unos a otros y al final los que sufren son los animales. No sé cómo pueden tener estos animales en estas condiciones", detalló Angélica al diario la Estrella de Valparaíso.
Durante la jornada de ayer, Angélica y su pareja volvieron a ir al lugar y comprobaron en terreno, junto al diario La Estrella, que los animales nuevamente no habían sido alimentados.
"Esto es lo que hacemos. Tratamos de alimentarlos como podemos y nos damos cuenta que los platos están en el mismo lugar que estaban cuando vinimos ayer, es decir no han comido en más de 24 horas. Eso no es vida para nadie. No me imagino a alguien sin comer por más de 24 horas", dijo la denunciante.
Angélica Pastorelli reconoce que tras la muerte de Bonita el colegio llamó al veterinario y se atendieron a los otros dos perros restantes, pero su preocupación va más allá.