El drama de la mamá que se disfraza de Antonio Ríos para ayudar a su hija
Hay padres que por sus hijos son capaces de hacer cualquier cosa. Bernarda Alvarado, una abnegada viñamarina de vez en cuando, se disfraza del cantante argentino Antonio Ríos, sólo con el fin de obtener dinero para comprarle leche y pañales a su hija Romané, de 24 años, que sufre de una hidrocefalia.
"Yo hago fonomímica. Soy la doble de Antonio Ríos y éste es mi pequeño trabajo para poder sacar adelante a mi hija. Gracias a Dios he tenido buena acogida de la gente y puedo también alegrarle la vida a personas como Carola, una amiga de muchos años que vive en el estero y que siempre está aquí conmigo bailando", manifiesta la mujer, luego de interpretar el éxito cumbiero "Nunca me faltes".
A la calle
"Lo tenía guardado en el clóset hasta que un día, por la necesidad de pañales, le dije a Romané que le iba a volver a dar vida al Maestro para salir a trabajar en la calle. Y ahí partí con una radio de seis pilas que me sonaba como el forro, pero salí adelante, me empezó a a ir bien y compré un parlante. Además, Carabineros me autoriza y la gente de aquí me ayuda con la electricidad", afirmó con una sonrisa.
Romané, su hija, admira lo que hace su mamá y aplaude todas las canciones. "Ha sido muy duro para las dos porque Roamné nació con una hidrocefalia, con media vejiga y medio intestino. Ella ha sido operada muchas veces y lamentablemente quedó con pañales dependiente, toma leche Ensure y la Teletón ya no le hace más terapia porque los tratamientos no dieron la respuesta que ellos esperaban. Pero bueno, si haciendo puros shows aquí pude comprarle la silla de ruedas, todo es posible", dice la doble del cantante argentino, con entusiasmo.
Bernarda y Romané su- elen ponerse en la avenida Valparaíso, casi llegando a calle quinta. J