La pócima de oro no es otra que una buena lista de invitados para la fiesta del matrimonio. Si el número es abundante y los invitados están animados, con toques de alcohol, y con un montón de carcajadas, pues bien, si se cumplen esos hechos, se podría garantizar la perpetua dicha de la pareja.
Al menos así lo ha determinado un exótico estudio de la National Marriage Project (Proyecto Nacional de Matrimonio) de la Universidad de Virginia.
Encuestaron, con este fin, a miles de estadounidenses entre 18 y 34 años. Notaron los investigadores que, en primera instancia, todos los encuestados parecían afrontar los hechos importantes de la vida sin tomar un rol activo. Y también determinaron que en la fiesta de matrimonio, si toman un rol activo, les puede garantizar la felicidad. Muchos invitados equivale a mucha felicidad. Muchos invitados ebrios, saltando en las mesas, equivale a una dicha intensa en la pareja. Muchos invitados sentados en la mesa, esperando el postre, equivale a un matrimonio que pasará por momentos duros e implicará tomar el toro por las astas. Pocos invitados equivale a una travesía ardua. Pocos invitados, pero en estado de ebriedad, equivale a un futuro riesgoso. En fin, la clave es la fiesta.
"Una posibilidad aquí (con respecto a este resultado) es que las parejas con una gran red de familiares y amigos, pueden tener más ayuda y aliento, mientras atraviesan las dificultades de la vida matrimonial", dijo el sociólogo W. Bradford Wilcox, director del National Marriage Project.
"Este hallazgo no se trata de gastar más dinero en la fiesta de matrimonio, sino que habla de tener un buen número de amigos y familiares con quienes contar", agregó. Ya lo sabe, no arriesgue su felicidad. Invite a todo el mundo. Gaste ahora y se evitará gastar en terapias. J