Marco MEdel: "Me emociona y motiva el hincha wanderino"
"Se detuvo el partido y fue inevitable no emocionarme. Escuché cantar a la barra y observé el estadio lleno. Para mí eso significa el doble de motivación, brindar mi juego a toda la gente que va a apoyar", cuenta con sentimiento Marco Medel. El volante caturro, que ha sido pieza fundamental en esta gran campaña, es un cariñoso padre y devoto de San Expedito. Nacido en La Florida, antes de llegar a Audax Italiano, a los 13 años, Medel vistió la camiseta del Estrella Manuel Rodríguez, que ocupa las canchas que sus padres cuidaban.
El quinto de los seis hijos de la familia Medel De la Fuente, cuenta que él no era el mejor y más habilidoso de la casa. Si bien su padre no jugaba mucho, Marco confiesa que un hermano era mucho mejor, sin embargo no hubo oportunidades para él.
"Yo pasé toda mi infancia ahí, jugando con mis hermanos y amigos, ahí comencé a practicar y chutear hartos tiros libres", recuerda el jugador de 25 años.
CASI NO LLEGA
El 21 caturro hizo todas series cadetes con los audinos y el 2011 fue enviado a préstamo a Colo Colo. Ese año estuvo junto a Diego Cagna en el Apertura y Américo Rubén Gallego e Ivo Basay en el Clausura jugando en 22 ocasiones en el torneo nacional y convirtiendo 3 tantos.
Me faltó madurez en Colo Colo, además de mayor continuidad. No se compara para nada con lo que he vivido acá en Wanderers, pues se me ha dado confianza y así cualquiera rinde bien.
Después de ese año en Colo, donde en la segunda parte estuvo con el Pájaro Gutiérrez, retornó a Audax Italiano y tras el término de su contrato en abril, lo llamó Mario Salas y partió a Huachipato. "Allá,estuve una semana, llegué a acuerdo económico, pero problemas internos del club, una venta o algo así, no permitió que firmara. Ahí mi representante me avisó lo de Wanderers y me vine. Sabía que el profe Emiliano hacía buenas campañas", relata Medel, que como cosa del destino recaló en Mantagua, junto al Pájaro, en julio del presente año.
Devoto de San Expedito
A sus 25 años, Marco es padre de Agustín (5), quien viaja a verlo cada vez que puede al estadio. El volante se declara un ferviente devoto de San Expedito. Paga mandas en Reñaca y habitualmente pasa al templo a visitarlo. En sus piernas tiene tatuado a Cristo y nos contó que prontó perpetuará el rostro de su madre en la otra extremidad.
En lo netamente futbolístico, Marco dice sentirse cómodo con el grupo que se formó en Wanderers y sus mejores amigos son Ronnie Fernández y Roberto Gutiérrez.
"Yo me siento feliz de haber tomado la decisión de venirme a Wanderers. Dentro del grupo hay una buena convivencia, pero a esta altura del campeonato sentimos la presión porque si nos caemos perdemos terreno. Pero es una presión favorable, estamos tranquilos, somos muy unidos y alegres; los lesionados se quieren recuperar rápido porque somos un plantel corto", explica Medel.
PUEBLO WANdERINO
Parte importante de la gran campaña que ha hecho Medel en Wanderers, es la admiración que siente por el hincha wanderino. "Me impresiona como es el hincha, es muy apasionado, está en las buenas y en las malas. Ahora hicimos 4 partidos buenos y el hincha se ilusionó enseguida. Además jugar a estadio lleno, me emociona y me motiva a rendir el doble", sostiene con sinceridad Medel.
"En la interna siempre pensamos en pelear el título y se está dando. Me encantaría jugar una Copa Libertadores con Wanderers porque es una institución que me ha marcado. Le he tomado cariño en poco tiempo, acá me han tratado super bien; la gente me saluda en la calle, y eso te marca porque sientes que los estás representando bien y te dan buenos comentarios", señala el 21 porteño, quien debió aprender a ser fiero en la marca, sin descuidar las habilitaciones.
Wanderers enfrenta este domingo 9 de noviembre a Antofagasta, como visitante, a las 15.30 hrs. J