Al norte y al sur se van líderes del temido 104
Nada tranquilas están las aguas en Gendarmería luego del terremoto que significó para la institución la remoción del jefe del complejo penitenciario de Valparaíso, luego que esta semana en menos de tres días, fallecieran asesinados dos internos del módulo 104.
En forma paralela a la desvinculación del coronel Jorge Reyes, se hizo con apoyo de personal de Santiago hubo un operativo de seguridad. En el allanamiento se incautaron elementos prohibidos como 43 armas cortoportunzantes (algunas gigantes), una decena de celulares y 10 litros de licor, entre otros. La medida principal de seguridad fue el traslado de 26 internos conflictivos a unidades de La Serena, Rancagua, Bio Bio, Valdivia y Puerto Montt. La mayoría son del 104, pero también hay del 113 y 114.
¿Como es el 104?
Consta de cuatro pisos y 80 celdas, pero diez están inutilizadas. Hay 195 internos distribuidos en promedio de tres por celda, vigilados por tres gendarmes. Hay baños, comedor, talleres de mueblería y un patio de siete metros de largo por cuatro de ancho. Los internos se encierran a las 17.00 horas y a las 08.30 horas es el desencierro. Cohabitan condenados por delitos de connotación social refractarios al sistema, que están divididos territorialmente. Por ejemplo porteños en distintos cerros.También hay dramas entre porteños y viñamarinos o con los santiaguinos. Las diferencias entre hinchas de clubes de fútbol solo se zanjan a golpes, nunca duelos mortales. Las disputas fatalaes vienen de la calle, se dan por la convivencia e incluso "mexicanas" o quitadas de droga en el módulo. Sacan los metales de las camas o de los baños para confeccionar sus armas artesanales y luego enfrascarse en riñas. "Hay liderazgos, un aumento de consumo de estupefacientes que son causantes de situaciones de agresividad y violencia. Una señal clara es que inteligencia penitenciaria aporte los antecedentes para intervenir en todos los aspectos", señala Luis Vasquez, presidente regional de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup). El dirigente informó que en Chile van 53 internos muertos en el año y Valparaíso ha aportado con 10. "Nunca en nuestra historia habíamos tenido tantos fallecidos por situaciones violentas. No queremos que un gendarme integre esa lista. Pedimos que se adopten medidas como intervenir con mayor dotación, pero que el alto mando se haga cargo de sus funciones y no detrás de los escritorios", en clara alusión al ex alcaide, a quien le criticaron que nunca salió de su oficina a visualizar los problemas. Asumió el coronel Tito Barriga como jefe del penal porteño, en reemplazo del teniente coronel Walter Muñoz que vino interino de Los Andes. J