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El chileno que tiene su propio asteroide

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Una de las mayores satisfacciones que ha tenido Farid Char (31), es el descubrimiento de una cuasi-luna terrestre, la cual fue destacada por medios nacionales e internacionales y que sin duda, remeció el ambiente científico mundial.

El descubrimiento de este objeto ocurrió a fines de julio de 2014, en el contexto de una colaboración que la Unidad de Astronomía de la Universidad de Antofagasta sostiene con Euronear, un consorcio europeo dedicado al estudio de asteroides. Como parte del equipo de trabajo, y en la medida que se logra tiempo de telescopio tuvo que analizar imágenes destinadas a captar asteroides conocidos, a fin de caracterizar mejor sus órbitas.

El pasado 29 de julio, Farid inspeccionó como de costumbre un campo de estrellas donde su objetivo era detectar un asteroide conocido, 2013 VQ4. Las imágenes, obtenidas desde el Isaac Newton Telescope (INT) de 2.5 m, ubicado en la isla de La Palma (España), permitieron componer una secuencia temporal.

Una vez que esta secuencia es "alineada" y "animada", se logra que entre una y otra imagen las estrellas se vean siempre quietas, pero si hay un asteroide en este sector del cielo, podrá verse en movimiento y distinguirse del campo fijo de estrellas. Tras sus análisis pudo detectar un asteroide desconocido, moviéndose en este campo, ahí la ansiedad y la sorpresa se apoderó de este profesional y siguió el procedimiento estándar, el cual era reportar a la organización que se dedica a registrar este tipo de objetos.

Finalmente fue confirmado como un nuevo NEA (Near Earth Asteroid), de tipo Atón, que lo ubica en una órbita estable cercana a la nuestra, pero sin riesgo de colisión. Después de unos días, se le dio su designación provisional: "2014 OL339". "Me sorprendió bastante, pues es el primer asteroide que descubro y la sensación es como haber encontrado una aguja en un pajar", afirmó Farid.

Según este joven, se conoce menos de una decena de este tipo de objetos en el mundo, entonces esta novedad llamó la atención de la prensa local e internacional, pero en general esto es un reconocimiento a la labor de la Unidad de Astronomía de la Universidad de Antofagasta, la cual fue creada apenas en 2012.

Entre los descubrimiento de investigadores chilenos, este es uno de tantos, ya que existen hallazgos de una "protoestrella" muy masiva, un "exoplaneta" habitable, el cúmulo de galaxias más grande conocido o la ausencia de atmósfera en el planeta enano Makemake.

sicólogo

Farid es asistente de investigación de la Unidad Astronomía de la Universidad de Antofagasta y está fuertemente vinculado con el trabajo científico, donde presta apoyo a algunos programas educativos y que durante el próximo año estará especialmente enfocado en labores de operación de telescopios.

El antofagastino se ha dedicado hace unos 15 años a la astronomía dejando de lado un poco su carrera de origen, la sicología. Si bien hoy se desempeña en la astronomía, ésta la ha realizado de forma autodidacta, abordando tanto la observación, divulgación e investigación.

"Es un tema que me ha fascinado desde niño. La astronomía es una puerta de entrada a nuestro pasado, presente y futuro, ya que como humanidad estamos insertos en un Universo dinámico, cuya evolución ha determinado que hoy estemos aquí", sentenció Farid Char.

Aseguró que le cautiva la idea de vivir en un Universo en el cual apenas nosotros hemos sido testigos de una ínfima parte de su existencia, pero a través de la observación astronómica es posible comprenderlo.

Es tanta la vocación que tiene por esta ciencia que ha podido trabajar en diferentes observatorios, como La Silla, Tololo y ALMA, además de viajar a Argentina a perfeccionarse en su campo. También tuvo la oportunidad de trabajar en el observatorio Paranal, como parte del equipo de site testing del E-ELT entre 2009 y 2013. Como también realizar diversos apoyos en diferentes recintos educacionales del país.

Futuro

Tras este hallazgo Farid Char seguirá participando en investigaciones para ganar más experiencia en el uso y operación de telescopios, pero también espera seguir destinando tiempo a la divulgación. Siendo uno de sus caballitos de batalla y más queridos su página web www.austrinus.com, en la cual ha puesto a disposición diversos contenidos y recursos a disposición de aficionados y entusiastas, siendo su pequeño legado virtual.

A pesar de encontrar esta cuasi-luna, Farid cree que uno de sus mayores desafíos es tener la suficiente motivación y compromiso con la ciencia, perseverar en alcanzar sus objetivos y así convencerse que uno es capaz de realizar contribuciones científicas reales, más allá de ser un espectador.

Respecto a los futuros proyecto con los astros, Char es cauto, "No es fácil aventurarse a apostar por un siguiente paso, ya que la ciencia siempre depara algo nuevo y uno nunca termina de sorprenderse. Ciencia y tecnología van de la mano y cualquier aspiración depende de lo que nuestros instrumentos nos permitan, pero uno siempre tiene libertad para soñar, y los sueños de la ciencia muchas veces se plasman en la ciencia ficción. Si el siguiente paso será explorar nuevos mundos, encontrar vida extraterrestre o algo aún más emocionante, la respuesta sólo depende de dónde nos lleve nuestra imaginación y curiosidad", clarificó.

Para este nortino el interés de las futuras generaciones ha aumentado bastante, esto gracias a las apariciones de nuevos complejos astronómicos y el impulso de más iniciativas educativas. "Lo importante es poder canalizar ese interés, hacer comprensible y atractivo el conocimiento, ir más allá de las fórmulas y ecuaciones. Así como la minería permite extraer cosas valiosas de la tierra, la astronomía nos permite extraer cosas valiosas del cielo. Darse cuenta que este patrimonio convierte al norte del país en una capital astronómica mundial, sin duda hace interesante darse una pausa para observar las estrellas", comentó Farid Char. J