Presidio perpetuo calificado pide la Fiscalía para el ingeniero Sebastián Sanhueza Tapia, que en julio de 2013 mató a su ex pareja y madre de su hijo, la sicóloga Karla Adam Muñoz, en una casa de cerro Barón.
Mañana es el juicio oral, y la defensora penal Jacqueline Astorga adelantó su planteamiento. Dice que su cliente "nunca planificó herir a la madre de su hijo".
Sobre el crimen adujo que "en medio un episodio de violencia primero trató de contener los golpes que le daba Karla, a quien le pidió que se calmara y no siguiera peleando. Producto del descontrol, para defenderse tomó un cuchillo que estaba en el velador del dormitorio de su ex pareja, y la hirió".
Durante el juicio, la abogada se referirá a que en los 9 años de relación y uno de convivencia, protagonizaron una compleja dinámica. "No lograron construir una relación estable, porque a las quejas se fueron agregando insultos y golpes de parte de Karla, mientras Sebastián callaba, puesto que en medio de la separación se propuso privilegiar la relación con su hijo. Por él, estuvo dispuesto a soportar discusiones y agresiones constantes".
Agregó que como una olla de presión, "Sebastián fue acumulando tensión durante la crisis con Karla, con quien mantuvo una relación desde la enseñanza media, a raíz que en forma periódica era objeto de ataques, aunque él nunca la agredió, como lo sabían sus familiares, amigos y vecinos". La defensora asegura es uno de los 20 mil casos en Chile de hombres maltratados por sus parejas que callan y no denuncian, que toleran años de hostigamiento. "Afectado por una depresión no tratada al momento, él protagonizó una verdadera tragedia familiar", sostuvo Astorga.
PERITAJES
La defensa añade que peritajes a su cliente concluyen que "es portador de patología crónica depresiva, no tratada médicamente al momento de los hechos", y que actuó en un contexto de "estrechamiento de la conciencia de realidad, donde irrumpen sin posible autocontrol el miedo y la furia, perdiendo toda posibilidad de regular su comportamiento, e incapaz de prever las consecuencias". Agregan que "Sebastián se encontraba inmerso en un proceso complejo de relación afectiva. No existen elementos racionales que expliquen planificación del hecho".
Los expertos afirman que "la evolución de su relación fue sufriendo un progresivo deterioro, evolucionando entre breves reencuentros y distanciamientos asociados a discusiones".
Como prueba testimonial, la abogada presentará en el juicio las declaraciones de 18 personas, entre ellos familiares, amigos y vecinos de Sanhueza.
j