Quiero manifestar mi molestia por la actitud carente de criterio de parte del personal de Carabineros y redacto así el planteamiento, porque mi intención no es desacreditar a la institución, que merece todo mi respeto. Soy apoderado de uno de los tres únicos colegios pagados de Valparaíso, cuyo lema son los valores y el respeto por las personas. Se trata del Colegio Seminario San Rafael cuyos padres y apoderados, en su mayoría, somos profesionales universitarios y queremos que nuestros hijos sigan el mismo camino, pero siempre pensando en ayudar a quienes más lo necesitan. El problema es que en este último tiempo hemos visto carabineros revisando documentación de quienes vamos a dejar a nuestros hijos al establecimiento y cursando partes por detenerse a dejar a los niños por un par de segundos. Esta situación es totalmente cuestionable cuando a cuadras, por calles Independencia y Colón, están asaltando a trabajadores que se desplazan a pie a sus puestos de trabajo. ¿Por qué se dedican a fiscalizar a quienes muy temprano vamos a dejar a nuestros hijos y muchos, luego, partimos a Santiago, y no fiscalizan a quienes delinquen a esa hora o malamente acosan a escolares de establecimientos más vulnerables? ¿Por qué no destinan a este personal a fiscalizar las poblaciones donde venden drogas o los lugares de mayor tráfico pues los tacos son descomunales a esa hora peak de la ciudad? Lo que más lamento es que en este colegio hay muchos apoderados que son autoridades y muchos de ellos de la misma institución y, por lo mismo, debieran considerar este hecho.

Fernando Gutiérrez