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Bogarín

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En ocasiones los lugares tradicionales de nuestras ciudades nos entregan luces de la cultura general o del sentimiento de la población local, lo que nos ayuda tener una radiografía de la "idiosincrasia del pueblo". Sin duda uno de los lugares que más se transforman en emblema del Puerto de Valparaíso es la Plaza de la Victoria, y en sus alrededores uno de las Fuente de Soda de mayor valor o de las más queridas es el Bogarín.

Si bien su propuesta es conocida, es llevada a la realidad con cariño y se nota. Uno suele hacer comparaciones de calidad neta, pero en esta ocasión esta evaluación debe ser acompañada con un tema de sentimiento, que no es fácil cuantificar, pero se deja ver como un "imponderable importantísimo en opinión".

Con una oferta que se ha dejado renovar con el tiempo y se ha reinventado para encantar no sólo con el nombre, sino que también con servicios diferenciadores como los smoothies, batidos y helados que generan gran adhesión en el tiempo estival. Son los productos más clásicos los que los encumbran en popularidad.

Sándwichs, que sin ser una novedad, tienen un sello de construcción que los mantienen activos, vigentes y apetecidos. Mezclas clásicas como ave palta, en presentación de "miga" o pan de molde, son un buen modo de presentarse, ahora, si a esos productos conocidos, se les suma un buen café, (de grano y de buena calidad) podemos llegar a una muy buena opción.

Una fundada preocupación por el consumo de alimentos seguros, sin aditivos y naturales que se agradece, se refleja en su oferta sabrosa, sencilla y cuidada.

Variados tipos de sándwich, pastelería tradicional y atisbos de novedad, son y hacen del Bogarín un buen lugar para disfrutar la ciudad. Y por qué no decirlo, un excelente salvavidas de trabajadores empedernidos con un grato despacho.

Los Bailes Chinos son ahora Patrimonio de la Humanidad

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Fiesta de San Pedro en Valparaíso. Los grupos de Bailes Chinos tocan sus instrumentos y desfilan por la costanera.

Fiesta de Los Mil Tambores. Entre medio de las gringas pintadas y de las batucadas, decenas de grupos de Bailes Chinos se presentan por la ciudad.

Desde ayer, estos grupos musicales y de baile se han convertido en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, luego de que en París el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial concediera este reconocimiento a esta tradición chilena.

Esta postulación fue coordinada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) en representación de más de 60 agrupaciones del Norte chico y la zona central del país. A juicio de la Ministra de Cultura, Claudia Barattini, este reconocimiento es un alto honor para Chile.

REACCIONES

"Es una gran noticia para Chile que Unesco haya incorporado a los Bailes Chinos dentro de la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Durante casi 350 años de existencia, esta tradición, con sus flautas, tambores y cantos, ha encarnado nuestro origen americano arcaico y también la tradición cristiana, bases de nuestra historia. Es una distinción que nos alienta a seguir trabajando por recuperar y poner en valor las expresiones culturales, parte fundamental de nuestra identidad nacional", sostuvo la Ministra Barattini.

Por su parte, la directora regional del CNCA, Nélida Pozo mencionó que "la Región de Valparaíso, que ya cuenta con la declaración por parte de la Unesco del casco histórico de Valparaíso y del Parque Nacional Rapa Nui como Patrimonio de la Humanidad, debe celebrar que por primera vez se reconozca a una manifestación que se desarrolla en esta región, y en diferentes localidades de la zona centro norte, lo cual habla de una región con una diversidad de identidades y expresiones culturales, que la proyectan desde hoy mucho más al mundo"

"A partir de este reconocimiento el Consejo de la Cultura (y el Estado de Chile) asume un compromiso muy importante para trabajar de manera responsable y permanente con los Bailes Chinos para lograr satisfacer sus demandas y, así como ellos han sabido mantener esta tradición durante cerca de 400 años, poder proyectarla a las futuras generaciones para que en las décadas siguientes se conozcan y se preserven como parte de la memoria y la cultura de estas comunidades", dijo Pozo. J