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El joven alemán que regresó de la muerte

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"Cuando me informan sobre el grave accidente de mi hijo, me trasladé desde Alemania hacia Chile. Organicé el viaje en cuestión de horas. Al llegar no podía creer lo que estaba viendo. Estaba internado en el hospital y su pronóstico era muy complejo. A pesar de todo esto, jamás perdí las esperanzas de que se salvara", relata emocionada Christiane Ihle, madre del joven alemán que tuvo un grave accidente en moto en Limache y que coqueteó con la muerte, superando las duras secuelas que le dejó la violenta caída.

Actualmente Michael Günter, de 24 años de edad, se encuentra ya en Alemania, donde continuará su tratamiento para recuperarse del accidente que casi lo mata y que la cambió su vida para siempre.

UN MOCHILERO

Desde muy joven Michael Günter sintió que Latinoamérica era un continente que le llamaba la atención. Un día agarró su mochila y decidió salir a conocer diversos países de este continente, volviendo a Alemania lleno de aventuras y anécdotas.

Un día decidió mirar el mapa y ver un largo país al sur de América, que le llamó la atención y organizó un viaje a Chile. Recorrió gran parte del país hasta que llegó a Limache, donde el clima, los paisajes y su gente lo enamoraron totalmente, decidiendo detener su alma nómade y establecerse por un tiempo.

Uno de los factores más importantes que lo llevaron a tomar esta decisión fue conocer a quien se convertiría en su jefe: Robert Tauss.

Se hicieron muy amigos y Michael comenzó a trabajar en la cervecería artesanal Taüs Brau, una de las más famosas de Limache, no sólo por el sabor de la cerveza que producen, sino que también por el espacio que han creado, donde las familias se reúnen en torno a piscinas, juegos infantiles y mucha amistad.

Un día (esos días que cambian la vida para siempre), Michael tomó su moto y salió a pasear, teniendo un violento accidente que lo dejó gravemente herido, y donde las posibilidades de haber salido con vida eran mínimas. Fue trasladado al hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar con un diagnóstico que pronosticaba lo peor. Tenía un traumatismo encéfalo craneano (TEC) de características muy profundas y un politraumatismo en todo su cuerpo.

Mientras estaba internado tuvo un grave accidente cerebrovascular, lo que provocó que lo dejaran con ventilación mecánica y con una traqueotomía. Su pronostico médico empeoraba cada vez más.

Su madre, de profesión siquiatra, ya había llegado a Chile a buscar a su hijo. Sólo hablando alemán y un poco de inglés, fue recibida por el equipo médico, quien le explicó que las esperanzas de vida de su hijo eran mínimas.

Con la esperanza siempre como bandera, Christiane Ihle acompañó a su hijo en todo el proceso de recuperación, que comenzó en el hospital Gustavo Fricke y continuó en el Servicio de Rehabilitación del Hospital de Peñablanca, desde donde Michael salió caminando, para continuar su tratamiento en Alemania.

LA RECUPERACIÓN

"Michael estuvo internado en la UCI del Hospital Fricke. Allí lograron estabilizarlo y retirar la traqueotomía. También en ese lugar se intentó con un yeso la corrección de la fractura del antebrazo derecho. Posteriormente, los médicos del Hospital Fricke (afortunadamente encontré uno que hablaba alemán), me dijeron que sería trasladado al Hospital de Peñablanca para continuar su proceso de rehabilitación con kinesiología, fonoaudiología, neuropsicología y terapia ocupacional", explica la madre del joven.

Christiane Ihle agrega que "al llegar al Hospital de Peñablanca lo primero que me sorprendió fue el entorno. A diferencia del Hospital Fricke, donde sólo había muros fríos, todo estaba lleno de árboles y naturaleza. Fuimos muy bien recibidos por el equipo de rehabilitación encabezado por el médico Enrico Mazzon. Primero tuvieron una entrevista con mi esposo Volker y luego conmigo en mi segundo viaje a Chile. En esa entrevista nos hablaron sobre el estado actual de Michael, el trabajo que se realizaría en el hospital y el pronóstico de mi hijo. Así fue como partió recibiendo atención por parte de kinesiología para mejorar su movilidad, terapia ocupacional para activar su participación en actividades de la vida diaria, neuropsicología para regular aspectos cognitivos y fonoaudiología para lograr que comiera por boca y mejorara su comunicación".

La madre agrega que "los avances que ha tenido me han sorprendido mucho. Poco a poco empezó a ponerse de pie y dar sus primeros pasos. También participa mientras lo visten o le hacen su aseo. Aunque no logra hablar bien, entiende bastante de lo que se le dice y hemos podido establecer comunicación. Una de las cosas que más me emocionó fue cuando lograron retirarle la sonda con que se alimentaba y logró comer por boca papillas y tomar agua. Ahora es capaz de alimentarse solo, sin ayuda".

Antes de retirarse del Hospital de Peñablanca, la siquiatra y madre de Michael se despidió de los funcionarios y les dijo: "Ich wollte nur sagen" (muchas gracias por todo). Todos, aunque no supieran alemán, se dieron cuenta del profundo agradecimiento que estaba entregando esa madre, que había visto a su hijo coquetear con la muerte y salir caminando del centro asistencial de Peñablanca.

EL DOCTOR

El médico fisiatra, Gonzalo Pizarro, jefe de la Unidad de Rehabilitación del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, explicó que la rehabilitación de Michael Günther fue un trabajo bastante complejo, pero que finalmente resultó ser muy exitoso, permitiendo que el joven continué su tratamiento en Alemania.

"El Servicio de Rehabilitación física y neurólogica que está funcionando actualmente en el Hospital de Peñablanca tiene tres características que lo convierten en único: es para pacientes de alta complejidad, de alta dependencia y totalmente especializado", explicó el profesional.

El médico agregó que "nosotros estamos trabajando con un equipo multidisciplinario, que fue el que logró la recuperación del joven alemán y de muchos otros pacientes. Trabajamos con neurólogos, siquiatras, sicólogos, fisiatras, kinesiólogos y otros profesionales del área, que cubren en forma total las necesidades del paciente y logran finalmente su rehabilitación.

Gonzalo Pizarro manifestó que la habilitación de esta unidad especializada en rehabilitación se logró, en parte, a donaciones realizadas por el gobierno alemán.

"Nosotros estamos recibiendo casos bastante complejos de todos los hospitales del Servicio, pero también estamos dispuestos a recibir pacientes de toda la región. La Unidad de Rehabilitación está comandando y articulando todo este trabajo, que también realiza la kinesióloga Bárbara Tapia, quien está a cargo de la atención primaria".

J