Entre idas y venidas, el norteamericano Mathew Neville lleva más de dos décadas en Chile. Durante los últimos tres años ha vivido en el departamento que compró con su esposa chilena en el histórico Edificio Couve. Para su mala suerte, le ha tocado precisamente el desarrollo de una de las megaobras más invasivas, después del hundimiento de la vía férrea: la habilitación de los estacionamientos subterráneos.

Con una vista privilegiada de las obras, Neville lleva un registro diario del avance de los trabajos y asegura, sin temor a equivocarse, que una vez más, la empresa Besalco, encargada de las obras no cumplirá con los cronogramas establecidos y que anuncian el término del proyecto para abril de 2015.

"Siento mucho tener que informar que en mi opinión la actividad de trabajo actualmente se ve reducida a un mínimo y que principalmente se ven trabajadores parados conversando, mirándose unos a otros o caminando de un extremo a otro", detalló el hombre que cansado con lo que cataloga como la falta de respeto hacia los ciudadanos, decidió poner en venta su departamento y abandonar el centro de la ciudad.

"Pareciera que la municipalidad no tuviera conciencia de que el centro de la ciudad es su corazón. Para pedir cualquier información chocas con una burocracia extrema. Los derechos de los ciudadanos no se respetan para nada y este proyecto es la mejor muestra de aquello", acotó Mathew Neville. J