Tras su inesperado y doloroso revés en Hualpén, el Everton de Carlos Medina no tenía más alternativa que rehabilitarse en casa... venciendo a un rival directo como lo era el "Chaguito" Morning. Era por lo demás, su último partido del año en casa y aunque la asistencia de público fue escasa (apenas llegaron 1.226 espectadores), había que cerrar bien el año en Valparaíso.
Y como ha sido la tónica desde que reasumió Medina, el cuadro oro y cielo no tuvo problemas para superar a los bohemios por 3-0, jugando incluso con diez jugadores desde el minuto 30, producto de la expulsión de Camilo Ponce, por una mano intencional -estando con amarilla- en la zona media del campo de juego.
Contrario a lo que pudiese esperarse, el "Chago" Morning no fue rival para un Everton que en casa se ha hecho respetar, alcanzando un rendimiento casi perfecto de un 88.8 por ciento, producto de ocho victorias y tan sólo una derrota... aquella frente a San Luis (0-3), del 17 de agosto pasado.
El 3-0 ante los pupilos del "Pato" Almendra fue el más fiel reflejo de lo que ocurrió en cancha, en donde Everton -pese a las bajas de Miralles, Ceratto, Saavedra, Blázquez, Velásquez, Gaete y Magaña- impuso sus términos con un fútbol sólido y ofensivo que poco a poco fue desmoronando a los capitalinos, que también llegaron con varias ausencias a Playa Ancha, entre ellas el "Jalea" Hernández y los ex viñamarinos Cristián Oviedo y Roberto Reyes.
GOL Y EXPULSIÓN
La apertura de la cuenta -obra de Canío a los 17'- fue calcada al tanto que el propio ex campeón con Everton le marcó a La Serena, el 15 de noviembre último: tiro libre al primer palo servido por Peñailillo... y Canío que la roza de cabeza, descolocando al meta Luis Ignacio Aseff.
En rigor, los primeros 25 minutos fueron muy buenos para Everton. Y quizás por ello que no se entendió mucho la torpe expulsión de Ponce, quien dejó a su equipo con diez jugadores en pleno primer tiempo.
Tras el descanso, los técnicos movieron sus cartas y se pensó que el Morning se iría con todo en pos del empate. Pero Everton, en una medida bastante inteligente, no se metió atrás y pese a contar con un jugador menos, se las ingenió para llegar y volver a marcar.
Así las cosas, fue primero el propio Canío quien estiró las cifras a los 54', con un zurdazo bajo al primer palo; y luego el argentino Romero, quien sólo bajo el arco aprovechó un centro medido de Alvaro Madrid (76').
La visita por su parte, mientras más atacantes puso (ingresaron Núñez, Reyes y De Gregorio), menos inquietó a la portería de Dalsasso, el cual, respaldado por una defensa tan sólida como inédita (Douglas Estay acompañó al argentino Grabowski) no tuvo problemas para dejar su arco en cero. J