l Un cinematográfico asalto sufrió una mujer y su hijo comerciante de Rodelillo. La víctima, identificada como M.J.J.S.C, de 38 años, se desplazaba junto a su madre B.D.L.C., de 72 años, en su vehículo station wagon gris por la avenida Santos Ossa. Al llegar al paso bajo nivel de parque Los Ingleses, fueron interceptados por cinco desconocidos que iban en un automóvil plateado. Intimidaron al chofer con un arma de fuego y lo golpearon en la cabeza, para luego arrebatarle a la mujer su cartera, en la que transportaba un millón y medio de pesos correspondientes a la recaudación de su estación de servicio. La banda huyó con el botín mientras el afectado fue al hospital Van Buren donde le curaron sus heridas de carácter leve. El fiscal de turno dispuso que carabineros de la tenencia Rodelillo efectuara diligencias en el caso. J

l Sólo 23 años tenía Francisco Letelier Diez, el joven que este domingo perdió la vida luego que, por causas que por ahora se desconocen, estrellara la motocicleta que conducía contra la reja de acceso del Complejo Deportivo Maggi, ubicado en el sector de Colmito en la comuna de Concón.

El fatal accidente ocurrió cerca de las 17 horas de este domingo cuando el estudiante transitaba a bordo de su moto KTM de competición por una calle secundaria situada a unos 20 metros de la carretera.

Aparentemente al realizar una maniobra de adelantamiento, Letelier Diez no se habría percatado de la cercanía de la reja de seguridad del fundo Maggi, la que se encontraba cerrada. El joven que conducía con la correspondiente licencia y con las medidas de seguridad acordes al vehículo motorizado que empleaba, habría perdido el control del móvil, impactando y cayendo sobre el terreno. Producto de las graves lesiones, el joven que residía en el sector de Lomas de Montemar habría ingresado sin signos vitales al Sapu de Concón.

De acuerdo a información confirmada por Carabineros, Francisco fue auxiliado por el conductor del mismo vehículo al cual habría adelantado, quien solicitó la concurrencia de la ambulancia al lugar del accidente.

Inmediatamente conocida la noticia de su fallecimiento, los mensajes de pesar no se hicieron esperar en las redes sociales. "Tenemos un ángel que ya nos está cuidando. Un gusto haber compartido contigo, nos volveremos a ver. Te quiero y descansa en paz", posteó en Facebook, Pablo Yutronic. El trágico accidente que costó la vida de este veinteañero trajo a la memoria otro similar ocurrido a fines de noviembre de 2013, cuando el hijo mayor del ex seleccionado nacional Javier Margas, perdió la vida en el sector de Punta Piedra en Mantagua. J

Minutos de terror vivieron una madre y su hijo cuando se enfrentaron a un ladrón armado al interior de su domicilio.

El hecho se registró en el condominio Brasil Morris, ubicado en la avenida Brasil 2564. Eran pasadas las 21.00 horas y en uno de los departamentos ubicados en el primer piso, el joven Pablo Torrejón, de 26 años, descubrió en la cocina a un desconocido, el que previamente tras saltar la reja perimetral se metió por una ventana que no contaba con protección metálica. "Le pregunté qué hacía y se metió a una pieza chica tratando de huir, pero volvió a la cocina y sacó uno de nuestros cuchillos carniceros. Me amenazó y pidió que le diera plata, pero yo lo tranquilicé y le dije que no tenía. Me insistió con la plata y yo pensé que no iba a dejar que se llevara algo, así que le tiré una silla plástica y comenzamos a forcejear", dijo.

Ante el ruido, acudió también la madre del joven, de 45 años, y entre ambos tomaron las piernas del ladrón cuando trataba de huir por la misma ventana por la que entró. Para liberarse lanzó cortes hacia sus aprehensores, y uno de ellos le alcanzó en la ceja izquierda de Pablo, mientras que su madre por el esfuerzo en retener al antisocial sufrió un esguince en su hombro izquierdo, de acuerdo a la constatación de lesiones de ambos en el hospital Van Buren. Pablo describe al hampón como un quinceañero, estatura mediana, contextura delgada, moreno, pelo negro que vestía polerón con capucha.

falta vigilancia

Luis Martínez, administrador de la comunidad del edificio Brasil Morris, explican que cuentan con 60 cámaras de vigilancia que cubren el perímetro del condominio, los estacionamientos y jardines, pero en la calle la situación es inquietante. "Es un sector con mucha problemática. Sufrimos de robos a los automóviles, ingresos clandestinos a la comunidad... la delincuencia nos ha sobrepasado como ciudad y país", asegura. Martínez se queja del entorno, en especial de avenida Brasil, que es utilizada de camping por personas que llegan de afuera y se instalan con camas y petacas para delinquir, y como servicio higiénico en el verano cuando arriban vehículos de carga con comerciantes de frutas y verduras. "Falta mucha vigilancia policial, principalmente en la noche. En el día están los conserjes, pero de las 20.00 horas en adelante es tierra de nadie", asegura el administrador. J