Lo bueno y lo malo de 2014
Se va 2014 y atrás quedan los acontecimientos deportivos que destacaron en el año y también aquellos que provocaron frustración y están en la memoria como un mal recuerdo.
Como siempre, se espera que en el año pronto a comenzar sea mejor en todo sentido y que al menos se cumplan algunos de los anhelos a los cuales aspiran las instituciones y personas. Ojalá esto se cumpliera en la V Región, que tanto lo necesita.
Entre lo más relevante de este año está la entrega del Estadio Elías Figueroa, al que se le debe dar un uso que favorezca al deporte porteño en general. Valparaíso por fin tiene el recinto deportivo que merecía, lo que le permitirá ser subsede de la Copa América. Y para no ser menos, Santiago Wanderers sustentó allí la gran campaña cumplida en el reciente Campeonato Nacional de Fútbol.
La Primera B del fútbol chileno tiene un torneo extenso y difícil, ya que sólo brinda un sólo cupo para la serie superior. Cumplida la mitad de la competencia, en la estrecha lucha por ascender están dos representantes de la región, San Luis de Quillota y Unión San Felipe, que hasta ahora han cumplido una muy buena tarea.
La decepción corrió por cuenta de Everton, a pesar de que sus dirigentes hicieron todos los esfuerzos por conformar un plantel altamente competitivo. Contrataron al técnico con mejor rendimiento histórico en la categoría, sin embargo éste se equivocó rotundamente, ya que su discurso no concordó con lo mostrado en cancha. "En el fútbol de la B hay que correr y meter", reiteró Luis Marcoleta, sin embargo trajo jugadores que ya no están para eso. Varios de ellos, que se suponían serían vitales en la campaña, llegaron en pleno descenso físico y futbolístico y carentes de ilusiones. Resta medio campeonato aún y a 12 puntos del líder se espera que enmiende el rumbo y se convierta en un serio aspirante a volver al fútbol grande.
Una verdadera incógnita es si se hizo bien con poner al mando a una trilogía técnica joven y sin experiencia para conducir un camarín sumamente complicado.
El otro punto negro en Viña del Mar es el retraso en la entrega del Estadio Sausalito, lo que ha repercutido indirectamente en Everton, que ha tenido que prolongar su deambular por otros escenarios.
Nuestro deseo es que Everton encuentre el camino y pueda disputar el ascenso con posibilidades ciertas, como también que Wanderers siga por la senda que encontró este año.
Un abrazo fraterno a todos los deportistas de la zona y los mejores deseos para 2015.